‹03.3›

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Siempre se preguntó que tenia de especial, después de todo. Algunas semanas atrás no paraban de llegarle regalos, nunca supo de quien eran, puesto que él remitente permanecía en él anonimato; muchas veces intento averiguarlo, Christophe quiso ayudarlo pero ambos obtuvieron él mismo resultado.

Absolutamente nada.

Ese día estaba sólo, estaba leyendo un libró mientras la musica resonaba en las paredes de la mansión. Se acurrucó mas sobre aquel sofá de cuero y afirmó él agarre sobre su libró, estaba tan metido en esa lectura; él sonido de la puerta siendo tocada le hizo sufrir un sobresalto, se acomodó en él sofá y dejando él libro en él mueble camino con calma a la puerta, apenas abrió esta divisó un gran ramo de orquídeas moradas, algunas rosas rosadas y unos narcisos blancos, él pobre repartidor parecía estar a nada de besar él suelo y apenas entregó él ramo extendió una tableta.

-¿Quien las envió?. -Preguntó curioso, él hombre rasco su mejilla.

-No puedo decirlo, perdón niño. -Se encogió de hombros, él rubio resoplo.

-De todos modos, gracias. -Entregó la tabla al repartidor y cerro la puerta en la cara del hombre.

Miro él gran ramo unos segundos, se arrodillo viendo una tarjeta en rosa fosforescente, ladeó la cabeza cual animalito. Y la tomo, se sentó en él suelo y quitando la pegatina de la carta la dejo en su pierna, abriendo la hoja doblada.

"Estocolmo" [Stan x Gregory] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora