‹06.6›

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Craig.

Un olor dulce inunda mis fosas nasales, no es difícil saber a quien pertenece siendo que lo tengo durmiendo a mi lado, giro lentamente topandome con el pacífico rostro de un dormido Gregory, sonrío. Están hermoso cuando duerme, luce como una muñeca de porcelana muy delicada que en cualquier momento se podría romper, no me importa el que Stan le haya marcado, es mi Omega, aun cuando él propio idiota de mi hermanastro no lo acepte. Un suspiro escapa de mis labios, ya estamos cerca de Canadá para mi suerte, no creó poder seguir en este jodido auto con los padres de Gregory y él imbécil de Stan tocando cada que puede a mi lindo rubio.

South Park ya no era lugar para ninguno de nosotros, y por ello, la mafia prácticamente había emigrado lejos de allí, las luces de mi camioneta iluminan el camino que cada poste de luz no puede, y muchos pensamientos vagan en mi mente. Los principales se centran en Gregory, a sabiendas de que él siente algo por mi hace que quiera reclamarlo como mío con mas ansias, pero luego esta Stan, mi estúpido hermanastro que no supo mantener a raya su jodida obsesión por él británico. Llevo una de mis manos al puente de mi nariz, presionó de este con algo de fuerza, se que probablemente Gregory me guarde algo de rencor por Christophe, no lo culparía, los conocía desde que tenía ocho años, inclusive vi la decepción en la mirada del francés antes de que Cartman le rebanara la garganta.

Inconscientemente mis manos se aprietan alrededor del volante, no puedo devolverle a su mejor amigo, no puedo devolverle su antigua vida, donde probablemente de haber sido alguien mas valiente lo hubiera hecho mi Omega antes que Stan, no puedo devolverle nada de lo que perdió, pero puedo darle una mejor vida a la que mi hermano tiene pensado para él, me detengo aun lado del camino. La camioneta se camufla con el bosque y eso es una ventaja para mi, estoy muy cansado, y no quiero que el imbécil de Stanley manejé, apagó él motor y con ello las luces, suspiró un poco y miro a los asientos traseros, Stan duerme apoyado a la ventana, la señora y él señor Fields duermen apoyados entre si, suspiro aliviado y luego miro a quien esta en él asiento de copiloto. Sonrió, y estiró una de mis manos a su lindo rostro. Acarició sus blancas mejillas y luego los rizos que caen a los lados de sus hombros casi llegando al mueble donde esta sentado, me estiró, y dejo un beso diminuto sobre sus labios, un calor recorre mi cuerpo, esa sensación solo la puedo tener con él.

-¿Craig?. -Sus ojitos azules examinan él oscuro entorno, luego me observa como si estuviera asustado.

-Tranquilo, solo hago una parada para dormir un rato. -Aseguró, saco mi celular para que vea mi cara. Veo sus facciones relajarse y me sonríe. -Deberías dormir, Stan no te dejó hacerlo mientras manejaba. -Bufo, es otra de las razones por las que no dejo que Stan maneje, le encanta no dejar dormir a Gregory.

-Dormí suficiente. -Me aclara para quedarse mirando por la ventana. -Mejor descansa, si quieres te despiertos dentro de dos horas. -Me sonríe dulcemente, algo en mi estómago se remueve y mi pecho se contrae.

-¿Y si duermes conmigo?. -Preguntó acercándome a él, lo veo cohibirse.

-¿No se molesta Stan?. -Pregunta suavemente, detengo cualquier movimiento y niego con la cabeza. -¿Estas seguro? No quiero problemas, no con él. -Se abraza a si mismo, yo doy un vistazo al puesto trasero.

-Esta completamente dormido. -Aseguró y sonrió. -Ven, quiero dormir un poco con la princesa de la mafia. -Alzo una de mis cejas. Lo veo hacer pucheros y eso me encanta.

-Hazte aun lado. -Se estira y acaba sentado en mi regazo, abraza mi torso y hunde su rostro en mi cuello.

Un suspiró de satisfacción escapa de mis labios, volvió a caer dormido, levantó su rostro suavemente por él mentón y dejó un beso suave en sus labios, para mi mala suerte, es la única forma que tengo de besarlo sin hacerle creer que hace mal, mis brazos rodean su fina cintura y mi cabeza se apoya en sus suaves rizos amarillos para quedarme rápidamente dormido.

•••

Un constante golpeteo en mi frente me hace despertar con el ceño fruncido, observo a quien sea que me haya despertado y me encuentro con los furiosos ojos amarillos de mi hermano, en mis brazos aun tengo aun dormido Gregory que parece ignorar él echó de que su "Alpha" esta fulminándole con la mirada, sacudo lentamente a mi rubio durmiente y este despierta con una expresión algo tonta en el rostro.

-¿Muy cómodo?. -Él tono de Stan le pone alerta de inmediato, se quita de mi regazo y se sienta en el de Stan, él cual ya se habia cambiado para él asiento del copiloto.

-Yo, uhg, lo siento Alpha. -Murmura con los ojitos cristalinos, Stan y yo nos observamos abrumados de su reacción.

-Ya bebé, no es tu culpa. -Asegura mi hermano acariciando su cabello. -Llevamos dos horas atrasados. Papá ya llamo. -Me mira frunciendo el ceño.

-Tenia que descansar, imbécil. -Resoplo y enciendo nuevamente la camioneta llevándola de nuevo a la carretera.

Escuchó algunos murmullos que mi hermano le dice a Gregory, el principal y que llamo mi atención fue un, "cuando estemos en Canadá, tendremos muchos cachorros" sin querer doy un frenazo, tomó una respiración pesada con los párpados cerrados, debo relajarme, si ese imbécil supiera exactamente que planeó quitarle a su Omega probablemente lo deje en cinta mas rápido.

-Sólo estamos a dos horas de Canadá. -Informó, Gregory da un pequeño salto sobre el regazo de Stan.

-Craig. -Miro unos segundos a sus ojos azules, él se sonroja sutilmente. -¿Me prestas tu teléfono? Para jugar. -No tiene que decirlo dos veces cuando ya extiendo mi teléfono a él, sonríe y lo toma.

Gracias a su presencia y el constante aburrimiento al que mi hermano le sometió he tenido esos juegos para prestárselo, es como un chiquillo, uno que me encantaría cuidar.

Con ese pensamiento ya tengo una decisión muy presente en mi mente.

Stan perderá a Gregory, para siempre.

Capítulos finales~.

"Estocolmo" [Stan x Gregory] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora