Los Caballeros Li, Parte 2.

315 26 219
                                    

o

Derribando Muros de Secretos.

Tenía que ser una broma. Por eso le había insistido a papá que alguien del Clan se hiciera cargo del entrenamiento de Hien, ¡Hay montones de magos preparados entre nuestra propia familia! Pero según pude observar, él pensaba un poco diferente.

Llanamente me dijo con el tono amistoso de siempre que todos los Li que podían entrenarlo fueron los mismos que lo entrenaron a él, o sea, un montón de nonagenarios que ya ni debían recordar sus propios nombres. Que necesitábamos sangre nueva que le devolviera el curso a esta familia. Por generaciones muchas familias en el mundo habían tenido la estúpida idea de que la sangre debía mantenerse pura: Los Sumeragi en Japón, los Rasputín en la URSS, los Malfoy en Gran Bretaña, Los Zúñiga en España, Los Ilhuicamina en México, y por supuesto... los Li en China. Y que esa forma de pensar había provocado guerras horribles. Que a pesar de lo mucho que los despreciaba, no podía evitar sentir algo de pena por los ingleses con la guerra mágica que terminó diez años atrás con la muerte de Voldemort, eso era lo que el fanatismo por la pureza de la sangre provocaba. Sin embargo, había linajes tan antiguos como el nuestro cuya única diferencia real con nosotros era no ser tan extensos o adinerados. Que merecían e iban a tener una oportunidad gracias a él. Habló de un joven prodigio que el Concilio le propuso, escuchó excelentes referencias y lo recibiríamos al medio día. Me pidió ser atento y que mostrara el respeto y trato digno que esa persona merecía.

Y estaba dispuesto a ser lo más indiferente posible, pero cuando mis padres comenzarona hablar con ella en el salón, sentí las bolas en la garganta... esa voz... demasiado grave para una mujer tan joven, venida de un Clan no tan grande como este, pero una hechicera extraordinaria...

―¿Estás bien, Shandian? ―Me despertó Hien, que esperaba conmigo detrás de la puerta del salón.
―Sí... descuida, concéntrate en dar una buena impresión. ―Respondí tratando de disimular mis nervios y el sudor frío.
―Vamos, nuestra invitada los espera. ―Anunció mamá en voz baja, saliendo por la puerta, Hien se puso tenso a sus palabras, pero caminó hacia ella―. ¿Y a ti qué te pasa? Parece que viste un fantasma. ―Dijo desconcertada al notar mi actitud―. Anda, date prisa, es una joven muy bella y al parecer muy talentosa.

Hien se fue como un cachorro asustado ocultándose detrás de mamá. Yo me mantuve ahí, clavado al piso, esperando a que todo fuera un error, pero la conversación que vino sólo confirmó mis temores.

―Mi nombre es Ieran Wu, espero nos llevemos bien. ―La escuché decir a la distancia. Era un hecho. Era ella.

Habría sido inútil tratar de mantenerme oculto, así que tomaría la alternativa menos dañina al menos para mí: disimular.

―Hijo, deja de espiar desde la puerta y acércate de una buena vez. Señorita Wu, este es nuestro hijo mayor, quien ha sido postulado para tomar el liderazgo del Clan Li cuando Gang Sheng deje el cargo.

Atendí al llamado y salí a confrontar al destino.

―Le agradezco mucho que haya aceptado ayudar a mi hermano. Mi nombre es Shandian Li.
―Mucho gusto, joven Li. Mi nombre es Ieran Wu.

Una vez más, debía reconocer su entereza. No se inmutó al verme, mostró modales excepcionales, aún cuando hubiera podido fulminarme con un rayo de haberlo deseado. Wei anunció la comida, una que iba a ser muy larga e incómoda... y yo tenía que encontrar una forma de resolver el malentendido con Ieran. No es que fuera algo muy grave, o al menos eso es lo que yo pensé.

- - - - -

La voz de la señora me sacó de mi análisis interno. La puerta se abrió en su totalidad revelando una cuarta persona... que jamás esperé ver aquí. ¿Acaso era esto una broma de mal gusto? La revelación de la dama Li la sentí como una puñalada en la espalda. Ironía. Yo tan preocupada por él y Shandian... ni siquiera sabía cómo podía aparentar tal imperturbabilidad cuando yo tenía tantas ganas de llorar por la rabia que me recorría.

Odisea de los Amantes de OrienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora