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Del encuentro con la antítesis definitiva.
Viéndolo en retrospectiva, para Beiji-Hu no hubo gran cambio en el comportamiento de su padre. Shandian no había hecho algo que parecía una promesa implícita: ser una mejor persona luego de ser la cabeza del clan Li, y ahora de prácticamente toda Asia, no había siquiera cambios significativos en la relación entre los dos. La cena de año nuevo había sido breve y silenciosa, sólo eventualmente interrumpida por algún comentario trivial y, llegada la medianoche, por una felicitación escueta y un parco brindis.
—Y... ¿has sabido algo de Xue? —Preguntó el Zorro.
—Escapó, y es todo lo que sé. Seguramente buscó algún sirviente para que la ayudara.
—Ya veo. ¿Sabes? Teníamos algunos planes para cuando el Clan Li se consolidara de nuevo y...
—Eso ya no importa, hijo. Lo mejor será que olvides a la chica, era una bruja, nada bueno puede venir de alguien así. Lo importante es el futuro... tu futuro. Con el Clan Li reunificado luego de la llegada de Symbio, debemos buscar alianzas a la vieja usanza.
—¿La vieja usanza?
—Debemos relacionarnos con otras familias poderosas. El Clan debe crecer, y lo lograremos gracias a ti.
—¿A mí? —preguntó, sintiendo que los planes de su padre no iban a gustarle—, ¿Te refieres a...?
—Un matrimonio arreglado. —dijo con liviandad—, Descuida, no tendrás que sacrificar nada, ni tu libertad siquiera, no es necesario que haya amor en ese tipo de acuerdos.
—Para hablar de romper los estereotipos del Clan, piensas mucho como los viejos líderes, y los más radicales.
—No voy a permitir que me hables así —dijo sin mirarlo, a sabiendas de que eso podría hacerlo perder los estribos innecesariamente—. Quiero lo mejor para ti y para tu futuro, no vamos a ser el eslabón débil de esta dinastía. Tu romanticismo es innecesario y nubla tu juicio, no es una característica que un líder deba alimentar.
—La pasión en tus palabras me hace pensar que estás más concentrado en tu propia imagen que en mi futuro como dices.Shandian se volvió hacia él, mirándolo con cólera contenida, Beiji-Hu retiró la mirada avergonzado. Ciertamente se había pasado de la raya.
—Discúlpame. No debí decir eso.
—Lo resolveremos mañana, cuando la purga de hechiceros de inicio —dijo con frialdad—. Descansa un par de horas, me acompañarás a presidir la reunión a la que convoqué hoy, será una hora antes de la medianoche en Dubái.
—El matón irá con nosotros, ¿cierto?
—Black es un hombre útil y leal.
—En tanto le entregues objetos mágicos que coleccionar.
—Todos tienen un precio, Beiji-Hu, al menos él es honesto sobre el suyo.- - - - -
El sutil aroma a leña quemada ya se había impregnado en la ropa de Sakura para ese momento. Pasando de las ocho de la noche en tierras árabes, faltaban poco menos de tres horas para el inicio de la operación. La jovencita había departido alegremente ante la mirada de Harry, que se había vuelto algo así como su benefactor en el último par de días.
Aunque aparentaba estar dispersa, la realidad era que mientras andaba sobre la arena de aquella diminuta isla desértica del golfo pérsico, entre fogatas y animadas conversaciones de magos y brujas, cayó en cuenta de cuánto realmente extrañaba a Xiao-Lang. Esos meses de vivir tan estrechamente con él la habían marcado de muchas maneras. Por algún motivo que no entendía, la añoranza de sentir que sus brazos la protegían le provocaba un nudo en la garganta, recordar la forma en que la besaba la hacía sonrojar espontáneamente, y al dormir inevitablemente se imaginaba estando en su regazo, así como fue en momentos más íntimos y felices, entonces el sueño simplemente se esfumaba.
Si bien ella ya lo sabía y lo aceptaba abiertamente, el conocimiento se había vuelto necesidad: era él, el único quien debía ser dueño de su futuro y sus sueños. Habiendo cosas tan grandes y maravillosas como el amor, no podía dejar de preguntarse cómo los intereses individuales o colectivos de las personas, terminaban anteponiéndose a aquello que parecía realmente importante, como ese sentimiento o la familia.
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Odisea de los Amantes de Oriente
PertualanganNo todo el progreso es positivamente bueno. Tres años después de finalizada la Heróica y Secreta Gesta de la Hechicera y el Gaijin, el mundo comienza a volverse un lugar cada vez más raro en tanto que sus secretos se van desvelando, y esta vez, Saku...