Y entonces, ¿Por qué? (Chile Countryhumans.)

número 6.

Me fui junto a México y los demás, Pero en eso, México entró al baño, Dejandome solo con los demás. Los mire algo apenado, Pero sin miedo, Me atrevi a hablar.

─ Veo que siguen bastante enojaos', Estoy seguro que nunca me van a perdonar. ─

─ Fuiste tremendo pelotudo, Por mi parte, Nunca te pases por la cabeza que te perdonare o que volveremos a ser amigos. ─

Bolivia y Perú no dijeron absolutamente nada, Pero con sus miradas de odio, Era suficiente. Hubo un silencio bastante incómodo, Hasta que Argentina nuevamente habló.

─ Alto traidor aparte, Boludo. ─

Yo poco a poco perdía la paciencia, Argentina seguía diciendo weas, Junto a Perú y Bolivia, Hasta que estalle. Justo en eso momento, México había salido del baño.

─ ¡A ver Argentina!, ¡Me tienes hasta el pico weón!, ¡Tú me traicionaste primero mierda, Me amenazaste en sí, Y luego vienes y me llamas traidor a mí!, ¡Contigo Perú, No tengo justificación alguna pero contigo aweonao!, ¡Bolivia, Me tienes harto mierda, Harto!, ¡Empezaste una guerra y abandonaste a tu aliado! ─

Argentina se levanto de donde se encontraba para alzar la voz de forma más alterada que la mía.

─ ¡Cierra el hocico boludo!, ¡Sólo tenlo en claro, Te odiamos, y te odio, con todo mi corazón, Con todo! ─

─ ¡Pues que bien, Porque me vale mil hectáreas de mierda, Igual, Te merecías quedarte sin Malvinas, UK las cuida mejor! ─

Y en eso, Argentina plantó una cachetada sobre una de mis mejillas.

─ ¡Cállate, Cállate, De verdad cállate, No sabes cuanto odio tu existencia! ─

─ ¡Ya Chile, Cállate, Te estas pasando! ─

Perú defendió a Argentina, Haciendo que me sienta cada vez más furioso.

─ Perú, ¡No me importa en absoluto!, ¿¡Saben qué!?, ¡Váyanse muy a la chucha! ─

Los mire por última vez, y salí de casa. Caminé sin parar, Mientras pensaba sobre la discusión de hace un momento, Tengo tanta rabia.

─ Ugh, Aweonaos de mierda y la chupa pico. ─

Pasaron alrededor de 30 minutos, Estaba bastante lejos de casa, Pero a la orilla del mar. Me sente en suelo, Y mire atentamente el mar.

─ Creo que realmente me pase con lo de Malvinas... Pero, ¿Cómo Argentina puede ser tan...? Conchetumare que rabia weón, ¿Pa' qué wea nací? ─

De pronto, Sentí una mano sobre mi hombro, El cual me hizo sobresaltar. Volteo rápidamente, Era México.

─ ¿¡México!?, ¿Cómo chucha llegaste hasta aquí? ─

─ Espero que no pienses que te acosaba o algo, Pero te seguí, Escuche toda la discusión, Y vaya, No tengo mucho que decir, Los chicos no quieren entrar en razón y olvidar el pasado.  ─

─ Ya weón, Es mi culpa igual... ─