José

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Mientras avanzaba por el jardín vi como la gente fue entrando a la sala y las luces se fueron apagando... A la vez que velas tenues señalaban el camino.
Ésto me iría muy bien para pasar desapercibido.
Me acerqué a la sala cubierta dónde iba entrando gente y pude ver como mis compañeros ya estaban dentro sentados en una especie de alfombra grande. Era difícil reconocer a nadie. Me sitúe justo al lado de la puerta detrás del todo. Podría tener una visión global de lo que ocurriera ahí dentro.
Estaba nervioso, estaba furioso. Bajo el albornoz llevaba unos pantalones cortos militares, mi placa y mi arma reglamentaria. Me coloqué la capucha del albornoz cómo llevaban la mayoría de ellos. Era casi imposible reconocernos.

En un momento dado sonó una música que parecía celestial, a mi me ponía de los nervios. Mi compañera hizo un gesto de que me fijará en la puerta, en esos momentos entró José con Sara.

-Bienvenidos hermanos, una calurosa bienvenida a Sara, ella ha decidido pasar unos días con vosotros en el retiro, estoy seguro que se sentirá bienvenida y feliz junto a vosotros.
Todos sabéis que no ha sido un año fácil, hoy hace dos años que Raquel decidió abandonarnos.

Mis compañeros y yo nos miramos, estaba hablando de Raquel.
En esos momentos mi compañera levantó la mano. Sara no podía ni contenerse en pie.

-Disculpe, dijo ella.  Usted ha dicho que una compañera decidió abandonarnos. Desapareció? Falleció?
Si es así nos sumamos a su pérdida.

-Raquel, tomó su camino... Prosigamos en su honor..

Y pude escuchar como dos de las mujeres que se sentaban enfrente mío comentaban : Todos sabemos dónde está Raquel, ella no quiso trascender con José y lo tuvo bien merecido, jamás tuvo que mentir sobre la procedencia del libro..
Y después de eso un silencio....

Lluvia de Diciembre (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora