Propósito

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Respiraciones... Música relajante... Incienso... Luces apagadas... Velas. Mismo ritual que el otro día, hoy ninguna chica se levantó ni salió de la sala, pero cinco minutos antes y como si estuvieran guiadas, todas las chicas fueron abandonando la clase. Parecía que formaba parte de algún retorcido plan.
Pero cómo sabían que yo iba a quedarme a hablar? daba la impresión qué ésto ya había ocurrido en otras ocasiones.

De nuevo los nervios se apoderan de mí. Javier confío en ti, susurré en el micro...

Todas las chicas abandonaron el centro y me quedé sola con José.

-Ven Sara, tengo un té que te relajará. Vamos a charlar. Confía en mí. Puedes contarme lo que quieras y sacar todo lo que tengas dentro de ti.

-Muy amable José. Y le seguí hasta otra de las salas dónde había un sofá y parecía una cafetería. No había nadie.

-Bueno, le dije yo: (tal y como habíamos ensayado Javier y yo) tengo un problema familiar, no quiero molestarle con mis problemas, el caso es qué no tengo estabilidad en casa, se pasan el día peleando.. Y creo que mis padres se van a separar..

-Eso es muy triste Sara, entiendo por lo que debes estar pasanso, decía mientras me servia el té, las energías negativas afectan a nuestro estado de ánimo. Todos tenemos un propósito en esta vida, y todas estas energías hacen que nos estanquemos y no lleguemos a la Divinidad absoluta..

-Divinidad absoluta? Dije yo.

-Sí Sara, todo el universo está conectado con un propósito, si nos desviamos hacia un punto contrario, tardaremos más en encontrar nuestra Paz mental y continuar en el mismo sendero. Yo puedo ayudarte si quieres a encontrar ese equilibrio, veo en ti a una buena señorita, seguro que encontramos el camino correcto.

-Gracias José, acepto gustosamente su ayuda , dígame usted que es lo que debo hacer...

Lluvia de Diciembre (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora