Raquel

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-Hola Sara, buenos días. Estoy preparado para seguir adelante, hasta el final.
-Gracias por todo lo que haces Javier, en nombre de mi hermana y del mío.

Y pude ver a través de sus ojos como no hablaba sola, el agradecimiento venía también de Raquel.

Empecemos por el principio Sara. He traído mi grabadora. No quiero que perdamos detalle.. Estás preparada?
Le doy al rec.
Empieza un mes antes, como veías a Raquel?

Sara suspira, cierra los ojos, y empieza el relato.  Espéranos Raquel, pensé y supliqué para mis adentros. Pronto daremos contigo.
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Era sábado. 25 de noviembre del 2017 (un mes antes de los hechos) hacía frío, recuerdo que Raquel estaba en el baño secándose el pelo, y que yo todavía estaba en la cama. Pensé que habría quedado con alguien, pero no salió. Simplemente estaba arreglándose para si misma. Y eso me gustó.

Me levanté con el olor a café recién hecho, fui al baño y pude ver el pintalabios de Raquel, ese rojo intenso que tanto le gustaba a ella.
Me puse una manta por encima y me fui a la cocina donde estaban todos.

-Buenos días pequeñaja! Me saludó Raquel. Estaba tan alegre y radiante! Mi hermana era toda vida!

Recuerdo sentarme junto a papá, él leía su periódico, sección de deportes cómo no, mientras se tomaba su café con tostadas.
Mamá estaba cantando villancicos, le emocionaba mucho la Navidad, y Raquel se tomaba un gran tazón de chocolate con leche, dejando su pintalabios marcado en su taza de Frida Khalo.

Me serví dos magdalenas, y miré por la ventana, hacía un día soleado.

-Sara, voy a salir a pasear por el centro, me acompañas? Me preguntó Raquel mientras se  limpiaba con una servilleta los restos de chocolate..

-Claro! Dije yo! Me visto en dos minutos y te acompaño. Me fascinaba estar con ella, era mi amiga, mi hermana y mi vida entera..

Lluvia de Diciembre (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora