Clases

44 9 1
                                    

Llegamos a un local inmenso. Tenía 4 puertas y en cada una de ellas un vinilo con una asana de yoga..

-Estoy casi segura que era aquí. Entremos.

Entramos al centro y saqué mi placa de policía, necesitábamos encontrar cualquier información que pudieran darnos.

Llegamos a la  recepción y no había  nadie para atendernos. Guardé mi placa, había tenido otro plan.  Recogí varios de los folletos de información y los guardé en mi mochila.

Escuchamos sonidos de cuencos tibetanos en una de las salas, y Sara se acercó a una de las cortinas. Debió verla alguien porque al momento salió un hombre con una túnica blanca y nos dijo: - Bienvenidos al centro. Puedo ayudaros en algo?

-Sí, dijo Sara sin titubear, quiero apuntarme a clases de yoga.

Mientras el hombre muy amable, apuntaban sus datos, pude ver en una vitrina varios modelos del libro que tenía Raquel.

-Perdone, le pregunté, me gustaría regalarle a mi novia un libro.. Ese naranja me parece buena opción..

-El modelo naranja, no está en venta me dijo. Aquí sólo lo entregamos a nuestros alumnos más aventajados. Pero tengo otro modelo que quizá os interese más. Y sacó de otro mostrador un libro de meditaciones guiadas.

-De acuerdo ya lo pensaré entonces, muy amable. Sara y yo nos miramos, comprendimos que el origen de la desapareción de Raquel estaba aquí.

-De acuerdo Sara, dijo él. Empiezas mañana. Es una clase para principiantes, tráete ropa cómoda, mente abierta y ganas de aprender.  Dijo sonriendo.
Pero su sonrisa era de lo más inquietante.

-De acuerdo aquí estaré. Mañana nos vemos entonces.

Salimos de ahí con un halo de preguntas, con mucha desesperación y con ganas de llegar hasta el final.
Esto es una cuenta atrás Sara. 
Creo que hemos encontrado algo, y yo voy a estar a tu lado...

Lluvia de Diciembre (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora