-Raquel, vamos a rescatarla.
Me subí a la motocicleta y llegamos al aparcamiento. María y Raquel se abrazaron, y le pedí por favor que se quedara junto a ella, que juntas esperaran dentro del coche hasta que llegaran los refuerzos.
María agarró a Raquel y le suplicó que se quedara con ella. Raquel la miró y asintió. Pero no iba a quedarse quieta.
Me adelanté por el jardín y vi como la multitud de gente estaba ahora alrededor de una hoguera. El ritual había avanzado hasta el jardín. Pude ver que Sara estaba sentada junto a José con la cara totalmente descompuesta. Vi a mis compañeros más cerca de ella, avanzando posiciones y me acerqué a ellos agachado. Seguía habiendo poca luz. Y seguía tapado con la capucha.
-Llegados a éste punto, dijo José vamos a hacer un mantra para obtener la Divinidad absoluta. En esta ocasión, y a modo de símbolo puro mostraremos a la luna el torso desnudo de nuestra última incorporación. Recordad que todos formamos parte de esta Comunidad y no cumplir las reglas, supone un castigo divino.
En ese momento ya pude divisar en la azotea del hotel a otro compañero policía mirando a través de la mirilla de sus arma.
Había llegado el momento.
Sara se levantó totalmente presa del pánico y se quitó el Albornoz. José le acarició los senos y en ese momento me levanté gritándole furioso:
-SUÉLTALA HIJO DE PUTA !!! Y salí disparado a partirle la cara de un puñetazo! Cayó al suelo de golpe. Sara se tapó y sollozando vino hacia a mí agarrándose del cuello y medio desvanecida. En esos momentos mis compañeros pusieron las esposas a José. Y la gente corría despavorida. Fue cuando desde la azotea un altavoz pronunció :
-Todo el mundo quieto!! Estáis rodeados. Les habla la policía. Salgan de uno a uno y entren al hall del hotel. Repito de uno en uno y con las manos en la cabeza!
Mi compañera sacó el arma y fue dando las órdenes a todos los que estaban allí congregados.
En ese justo momento, llegó corriendo Raquel, seguida por María.
-Sara, Sara, Sara!! Hermana mía. Sara!! Dime que estás bien!!
Sara pudo ver a Raquel, y sonriendo se desvaneció entre mis brazos...
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Lluvia de Diciembre (Terminada)
AçãoRaquel no se lanzó al mar. Raquel no se suicidó, sólo tengo dos días para demostrar que todos están equivocados. Frío fuera y lluvia de Diciembre.. Dos cafés y un abrazo. Empecemos desde el principio.
