Javier

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No puedo creer lo que estoy viendo. Sara que estás haciendo???!!! Empecé a golpear el techo del coche.

Ningún juez, va a ver abuso aquí! Sara qué ha hecho contigo Sara!! No eres tú. Así no Sara!! Mis lágrimas caían de tanto dolor. Imaginé que lo mismo le habría ocurrido a Raquel y mi desesperación era insoportable. Cogí el arma. Cegado.
Dejé la cámara grabando, no quería ver más. Iba a matarlo.

Salí del coche y crucé la calle con la placa y el arma. Llamé a la puerta un par de veces, pero no abrió nadie. Al cabo de unos segundos que se me hicieron eternos una chica, que imaginé que era Marta, abrió la puerta. Me dio tiempo a guardar el arma. Mis ojos estaban llenos de dolor y de lágrimas.

-Puedo ayudarte en algo?
-Dónde está Sara, he de llevármela es urgente. Le dije yo. Búscala y tráemela aquí por favor.
-Está usted bien? Dijo ella, si quiere entrar puedo servirle un té.
-He dicho que me busques a Sara por favor, necesito que me acompañe es urgente!
Pero ya era tarde... La vi salir de la sala, con el libro en la mano y la mirada perdida..
-Sara, te buscan, creo que es tu novio. Eres su novio verdad?

Asentí con un nudo en la garganta. No podía ver a José, no salió de la sala y yo, no tenía nada. Absolutamente nada. No había servido de nada la cámara. Tragaba saliva y el pulso se me aceleraba. Sara qué has hecho, qué has hecho... Le susurraba..

-Vámonos Javier, la clase ha terminado. Hasta mañana chicas. Me voy con Javier que un compañero suyo ha tenido un accidente. Vamos Javier.

Pero no quería irme, sujetaba mi arma para matarlo ahí mismo. Vámonos Javier! Me dijo una vez más, sujetándome del brazo. Y me sacó de ahí como alma que manda al diablo..

Lluvia de Diciembre (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora