Una indeseable pero deseable visita tocó el timbre de su hogar un miércoles a la mañana, indeseable no porque realmente su presencia sea desagradable de alguna forma; sino, por los sentimientos negativos y de culpa que nacían al estar cerca de ella. Sentimientos que Adrien consideraba injustificados, pero aún así convivían dentro suyo junto con la felicidad de ver a su hijastro y a Adam juntos.
Abrió la puerta casi temeroso, distance y serio, intentando volver a aquel estado natural de las cosas en donde ambos apenas si se dirigían la mirada. En vano fue mentalizar y ensayar cada palabra que le diría y cada escusa para apresurar la pronta retirada de la joven, pues, tan solo un gesto tan natural y desinteresado de Emma rompió con cualquier plan que el hombre hubiese tenido.
— Hola, buenos días. Traje unos platillos caseros —Dijo con una humilde sonrisa mientras levantaba con ambas manos un decorado paquete envuelto en papel blanco— No soy buena, pero quería que Ming pruebe algo autóctono y me pareció descortés no hacer suficiente para todos.
Aquello tomó tan de sorpresa a Adrien que quedó shockeado, estaba en una dicotomía entre ser natural y agradecer por aquello, además de sentirse afortunado de que una persona menos lo odie; o seguir su plan de mantener distancia de su cuñada hasta que el asunto con Louisa se solucione... El plan fracasó.
— Oh... Muchas gracias, eres considerada. Adelante, pasa, puedes dejarlo en la mesa baja de la sala contigua.
— Okay.
Emma se agachó por un segundo y tipeó en su celular con la mano izquierda, luego se acercó a Ming con una sonrisa de maestra jardinera y reprodujo el sonido del traductor.
— ("Saluda a tu padre, con cortesía, me harías muy feliz.")
— (Buenos días, señor.)
¿Como no congelar todas sus preocupaciones por un par de segundos... U horas? Aunque nunca leyó lo que Emma escribió, y quizás ella no razonó en ello, Adrien entendió a la perfección aquello que el traductor reprodujo para Ming. Le resultó entre impactante y feliz, simplemente feliz, el escuchar que ella lo consideraba, aunque fuese a escondidas y fingiendo una identidad, el padre de Ming Tiang; y además el niño no pareció enojado con otorgarle aquel título a su persona, algo más que celebrar en aquel recién comenzado día.
— Nada especial eh —Dijo levantándose y yendo junto a Ming a la sala mencionada— hice un par de croissant para desayunar, unos macarons de color verde y anaranjado —Agregó susurrando mientras ponía, sin un sentido aparente teniendo en cuenta que Ming no hablaba Francés, su mano en la mejilla simulando tapar su boca— Creo que esos colores le gustan a Ming —Volvió a su tono normal— y tambien hice uno de esos sin conservantes ni azúcares. Adam está en esos meses de llevar todo a la boca, seguro va a querer probar alguno y mejor prevenir que escucharlo llorar, jaja.
Adrien la siguió en silencio a la sala mientras ella se explicaba, jamás la había visto actuando natural. Aunque no sabía si realmente esa era la verdadera Emma que todo su círculo personal conocía, era bastante simpática; aunque su voz se escuchaba algo nerviosa, seguro había un porcentaje de incomodidad dentro suyo. Era entendible, Adrien no dejaba de ser para ella un extraño, y además uno que su familia le prohibiría visitar con tanta paz y bocadillos.
— Aunque si ya desayunaste no estás obligado a ser cortés y comer, yo no lo hice y por eso ahora comeré un poco pero tu puedes hacer tus cosas que seguro tienes varios trabajos y eso, yo estaré bien, sabes que vengo por los niños.
Adrien pensó que probable Emma también se sentía incómoda por las palabras e indirectas de su hermana tras la última vez que la vio en la visita. Louisa fue bastante clara en demostrar sus celos hacia ella, aunque Emma solo estuviera intentando dar lo mejor de sí para facilitarle las cosas a su hermana. Jamás vería eso Louisa y menos desde la clínica. De hecho podía llegar a ser un buen momento para que Agreste discutiese el asunto de la internación de su prometida con su cuñada, más allá de lo legal.
— Solo tomé un vaso de café, me gustaría probar algo de lo que trajiste; hace tiempo no como nada casero —Adrien tomó el paquete entero de la mesa—¿Pero que tal si mejor ambos desayunamos en el jardín? Yo me encargo de adecentar lo faltante en la mesa, mientras puedes ir por Adam, seguro Ming está impaciente.
Aquello tomó por sorpresa a Emma, no esperaba tanta participación por parte de Adrien, siempre había mantenido una imagen de hombre reservado y seco. Decidió asentir aprobando la idea. Quizás era buen momento para hablar de la internación de Louisa con él, Emma sentía que eso estaba trayendo más problemas que soluciones para su hermana. Entre ambos podrían llegar a una idea en común sobre cómo convencer a los padres de la joven de darle su libertad, libertad que seguro Louisa usaría para ir corriendo a vivir junto con Adrien Agreste y sus hijos, o solo su amado e hijo. Emma esperaba lo primero.
— Es un buen plan, té verde, si es posible, por favor.
— Será un placer.
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Louisa
FanfictionPara leer este fanfic deberías haber visto antes mis cómics: - Su Sabor - Lukanette Hijos Este Fanfic tiene la trama de lo que tratará mi nuevo cómic "Louisa", así que si querés adelantarte al cómic podes leer este fanfic (Pero te vas a spoilear). P...