Capítulo 1: "Nada es lo que parece"

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Me prometí a mí mismo no estar nervioso, pero eso es imposible y sé que estoy yendo a la Academia Gloria del extranjero, pero eso no me familiariza en nada ni mucho menos me trae tranquilidad. Extraño a mis amigos, Len, Edmund y sobre todo a Ryan, él me diría alguna estupidez con ese ego que tiene, pero igual me reiría, se me irían todos los malditos nervios.

Tuve que mudarme junto con mi familia, porque mi papá hizo sociedad con Tri-Mark, otra cadena de supermercados. Sé que esto le da mucho más dinero a mi familia, sé que nos sube de categoría socialmente, pero yo no puedo estar contento sabiendo que tengo a mis amigos tan lejos.

No me gusta ser el nuevo en la escuela, ya tenía todo armado en la otra, yo estaba feliz. Necesito dejar de encontrarme tan pesimista, me dije a mí mismo que lo intentaría, así que basta de pensar en el pasado.

―Hola ―Se me acerca un chico mientras camino por el pasillo de la academia ―. Soy Nabil ―Se presenta.

Sonrío.

―Un gusto, soy Estuarth.

―No te había visto antes, noté que te registraste a mi clase, así que entraste a mitad de año, ¿no? ―Averigua tranquilo ―¿Por qué?

―Mudanza.

―Uf, mal ahí ―Se ríe ―. Yo sufrí una, los empleados no terminaban de entrar cajas a la nueva casa.

―Sí, es cierto ―expreso tímido.

―Te ves como una persona resguardada, no te gusta hacer sociales, ¿no? A pesar de que muchas chicas te están mirando ―Señala mientras avanzamos y me sonrojo.

―No, es que... de hecho, tengo varios amigos, pero cuando eres nuevo está difícil socializar, eso es todo.

Me da un golpecito en el hombro.

―Además de galán, modesto, lo tienes todo ―Se ríe.

―No, no soy eso, solo pasé demasiado tiempo con populares ―bromeo ―. Mis amigos sí son muy galanes, yo de chicas no sé nada ―digo sincero.

―Te comprendo ―Me da dos golpecitos en el hombro ―. Aunque con esas pintas nadie te creería.

―¿Qué tiene mi ropa? ―Me miro incrédulo ―Son solo unos jean y una chaqueta ―Me río al volver a observarlo.

―Sí, sí, tú sigue siendo modesto, te queda ¿Entramos? ―Señala el aula y asiento.

Por ahora va todo bien, ya hice amistad con alguien, hasta se sienta a mi lado y seguimos hablando. Qué bueno, porque me estaba muriendo de los nervios. Paz para mi cuerpo, gracias.

De repente se hace silencio y dejo de escribir uno de mis poemas, alzando la vista, una chica de cabello cobrizo entra al aula. No sé si me estoy imaginando cosas pero todos se callaron, será porque es muy bonita. Avanza por el salón con esa minifalda y esos bucles rojizos mirando a todos, luego sus ojos avellana se posan en mí, quedándose un rato largo observándome. Puedo notar lo mucho que se arregla, pero le queda bien, la hace ver espontanea. Aunque siento que la he visto en otra parte de diferente forma y sin tanta producción. Se acerca hasta mí y se sienta sobre mi pupitre. Sin ninguna decencia se ha puesto sobre mis cosas, encima de todo lo que escribía.

―Hola ―Revolotea las pestañas ―¿Cómo dijiste qué te llamas? ―pregunta de repente.

Río nervioso.

―No... no lo dije ¿Nos conocemos? Creo haberte visto antes.

Otra vez se queda observándome como pensativa, esas pausas en las que me examina, me asustan.

De popular a solitario (C.G #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora