Estoy en el sillón de mi casa, no quiero ir a la escuela hoy, desearía cambiar mi situación pero no tengo manera ¡No la encuentro! Me siento apoyando los pies sobre el almohadón y abrazo mis piernas. Me siento tan triste que quiero llorar. Apoyo la cabeza sobre mis rodillas y suspiro.
―¿Qué pasó, precioso? ―Oigo a mi hermana mayor y siento como el sillón se hunde cuando se posiciona a mi lado ―¿Por qué mi salvador está triste? ―Revuelve mi cabello.
Me llama así porque las veces que tuvo recaídas siempre la he ayudado, en muchas ocasiones le he sacado el cuchillo para que no se lastime, suele hacerlo cuando sus relaciones amorosas van a pique. Parece una mujer muy alegre, feliz, contenta, alguien muy abierta, pero detrás de esa sonrisa se oculta mucho dolor, mucha depresión.
―Lorena ―Alzo la vista a mirarla ―¿Cómo hago para que una chica deje de molestarme?
Ella frunce el ceño.
―¿Te hacen bullying en el colegio, Estuh?
Trago saliva.
―No le digas a nuestros padres, están muy contentos con la mudanza, no los quiero preocupar.
―Pero podríamos hablar con el director.
―No sé, nadie enfrenta a esa persona ―Miro a un costado ―. Además no es mala, solo tiene problemas ―la justifico.
―Mm ―Hace un sonido de disconformidad a mi acotación ―¿Y has hablado con ella?
―Mil veces ―Bajo la cabeza ―. No entiendo a las mujeres.
Hace una carcajada.
―Tranquilo, tigre, esto no es una ciencia.
Vuelvo a observarla.
―¿Y qué hago?
―Lo único que podemos hacer es hablar con la escuela, para que te cambien de curso, ya que no quieres acusarla.
Reacciono.
―Tienes razón ―Sonrío ―. Si no puedo verla, no puede molestarme, al menos disminuiría un poco la situación, gracias, hermana.
Se levanta del sillón.
―No hay problema, ya mismo hablaré con mamá para que te cambie, y tranquilo, ya me inventaré algo para que no sepa la razón de querer cambiarte de aula ―Me guiña ―. Ahora si me disculpas, tengo una cita con dos chicos guapos.
Alzo una ceja.
―¿Dos?
Me pega un golpecito en el hombro.
―No seas guardabosques ―Se ríe y luego se retira.
Para distraerme un poco antes de salir, llamo a mis amigos por Skype, hablamos de todo un poco, de mis problemas, de la idea de mi hermana, Ryan bromea con eso, entonces lo miro mal, así que Len se ríe y bueno, Edmund, pues... está ausente, como en la mayoría de las llamadas. Aunque eso no es novedad, se ha distanciado mucho últimamente, pero creo que Len sabe algo, porque se pone de su lado, sin olvidarnos que es Míster Amable, como le dice Ryan.
―Los extraño, chicos ―les digo y termino la llamada.
Me levanto del sillón, me pongo las zapatillas, agarro la mochila, entonces muy a mi pesar me dirijo a la escuela. Aguantaré unos días más hasta que Lorena hable con mamá y me cambien de aula. Al llegar al edificio bufo y avanzo, como siempre todos me ignoran, ni se atreven a mirarme. Solo espero no cruzarme con Ryder.
―Hola, Estuh ―Veo a Lissa y se agarra de mi brazo mientras continúo caminando y ella me sigue el paso ―¿Cómo va tu relación con Nat? ¿Ya se llevan mejor? ¿Por qué no me contaste que había algo entre ustedes?
―No hay nada ―digo intranquilo.
―No me lo negaste en la plaza.
Río nervioso.
―Perdón, soy muy distraído, pero no, no hay nada.
Se pone seria.
―Ah qué lástima, porque ella te está esperando en la azotea, quiere que la vayas a ver para arreglar las cosas, no entendí que quiso decir, pero ve.
―¿En la terraza? ―pregunto y ella asiente ―¿No podía ser en otro lugar? ―cuestiono inquieto.
―¿Por qué? ―Ladea la cabeza.
Trago saliva.
―Le tengo miedo a las alturas.
―Oh, quizás lo averiguó, ya sabes, La Reina sabe todo de todos, pero si no quieres no vayas, aunque luego la harás enfadar ―Revolotea las pestañas.
Empiezo a pensar que hay algo extraño en Lissa, pero lo ignoro para ir a la azotea sin mucha gana. Subo las escaleras solo e intento no mirar abajo cuando abro la puerta, me alejo de las barandas y me mantengo en el centro de la terraza. No veo a Natalla, así que decido retirarme, me giro y vuelvo al portón, pero para mi sorpresa está cerrado. Oh no, estoy perdido.
___
¡Hola! Sé que el capítulo es cortito, pero utilicé todos los datos de reserva que tenía en mis notas para hacerlo. He notado que la historia no será muy larga, aunque ninguno de los libros de Chicos Gloria es largo jaja. Cuestión, quiero contarles que no falta mucho para que aparezca Ryan, pero antes ¿Estuarth logrará cambiarse de curso? ¿Qué creen? Lo que acaba de pasar en la azotea traerá un pequeño giro.
Espero que les haya gustado.
Saludos, Vivi ❤
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De popular a solitario (C.G #3)
Novela JuvenilSoy Estuarth. Sí, como el ratón de la película. Nunca me afectó llamarme así hasta que... Fui a otro país, cambié de escuela, cambió mi mundo. Solía ser un chico popular en mi antiguo colegio. No estoy alardeando ni nada, tampoco sé cómo pasó. Pues...