Capítulo 3: "Más raro todavía"

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Natalla sale corriendo de manera veloz del cubículo, cuando la descubro que se estaba lastimando la muñeca, pero al abrir la puerta para escapar del baño de chicas en el que estamos, visualizo a Ryder y me sobresalto, para mi fortuna la cobriza le cierra la puerta antes de que nos vea.

―Nat... digo Reina ―me corrijo rápido antes de que me traiga problemas mi despiste ―no voy a juzgarte por lo que haces pero... ¿No deberías contárselo a alguien? Para que te ayude, es grave.

Me mira de mala manera.

―¿Quién te crees que eres para hablarme así? ―Se enfada.

―Siento si dije algo incómodo o fuera de lugar, solo que mi hermana sufre algo parecido y...

Frunce el ceño.

―No me cuentes tu vida Magdaly y mantén lo que viste en secreto o la pasarás muy mal ―me amenaza.

―Yo solo digo ―Alzo las manos en señal de rendición ―. Si no quieres charlar conmigo, quizás quieras hablarlo con... Ryder.

Alza una ceja.

―¿Ryder?

―Sí, parecían cercanos, como novios. Con una persona que hay confianza es mejor charlar los problemas que tienes.

―No tengo problemas, Magdaly. No digas estupideces.

Miro hacia abajo.

―Sé que es difícil reconocerlo pero...

Oigo sus tacos y cuando alzo la vista, la chica con todo su maquillaje corrido por las lágrimas, me empuja contra la pared.

―Ratoncito ―susurra cerca de mi rostro ―necesito que te calles, nadie puede saber que estamos en el baño, ¿entendido?

Me sonrojo.

―Estás muy cerca.

―No seas cobarde ―Le vuelve la confianza ya que sonríe.

―¿Por qué ocultas cosas? No sé porque fingiste que no nos vimos en la floristería, es muy normal encontrarse en una tienda.

Entrecierra los ojos.

―¿De verdad no lo entiendes?

―Soy un poco despistado ―Rio nervioso y la miro detenidamente ―. Bueno... ¿es por tu apariencia? ―expreso confundido.

―¡Cállate! ―Me empuja.

―Cálmate, agresiva ―Hago puchero.

Suspira bajando la cabeza y apoyando sus manos en la pared a ambos costados de mí.

―Mierda, estoy muy alterada.

―¿Es acaso una disculpa? ―pregunto siguiendo con mi confusión. Esta chica se comporta muy raro ―Deberías cuidarte, acabas de cortarte la muñeca ―le aclaro y alza la vista mirándome de muy mala manera otra vez ―¡Perdón! Yo solo digo... ―expreso nervioso.

―Cállate, Magdaly. Necesito pensar cómo salgo de esto ―Bufa, se aleja dándose la vuelta, para poner su mano en la barbilla y pensar ―¿Qué voy a hacer? ―exclama preocupada diciéndoselo a sí misma.

Voy directo a la puerta a espiar, pero Ryder sigue en el pasillo, no sé si me busca a mí para pegarme o si quiere encontrarse con ella, quizás soy paranoico y solo quiere hablar con Natalla.

De popular a solitario (C.G #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora