El perdón no cambia el pasado. [SasuNaru]

Capítulo 2

--- ¿¡Que!? --- Deseó saber sorprendido. Ya la situación si era extraña, ahora más.

--- Qué debes venir a vivir aquí. --- Repitió mientras se acomodaba en el sillón. Sasuke inmediatamente observo que aquellos orbes azules lo miraban con confusión, o más bien; desconfianza. Dio una pequeña risa. --- Naruto, no te preocupes. No soy un asesino ni nada por el estilo.

--- No es eso, es que... jamas había escuchado empleos en donde debas vivir a la casa del jefe. --- Sasuke lo miró con seriedad pero a la vez que iba formando una pequeña sonrisa. Sin duda ese chico no era tonto y confianzudo. Perfecto.

---- La verdad sí hay. Pero en mi caso, como te había comentado, tú eres uno especial... osea... ---- Frotó su rostro. --- eres especial porque lo otros empleados trabajan en la empresa, pero tú trabajaras aquí, en mí casa, ayudándome con algunas cosas.  --- Le hizo saber para que estuviera más tranquilo. Aunque aún podía percibir algo de desconfianza en su mirada.

---- Bueno. Dejame pensarlo. --- Le pidió. No era tonto, sabía perfectamente que la situación se tornaba extraña. Apenas hoy salió a buscar trabajo y consiguió una en donde su jefe le pago el mismo día y además ofreció que viva en su casa. vaya...

---- Bien. Esperó que tengas presente que esta oportunidad de trabajo y ganar buen dinero no se te presentara nunca Naruto. --- Le  respondió lo más camado posible. Naruto asintió con una media sonnrisa.

---- Entonces... me retiro.  ---- Le hizo saber mientras se levantaba del sillón haciendo una pequeña reverencia.

--- Espera. --- Llamó Sasuke antes de que se fuera. Naruto volteó a verlo. --- Te pague suficiente dinero para que te vallas en un taxi. --- Naruto arrugo la frente. ¡Y a ese que le importa lo que él haga fuera del trabajo!

---- Esta bien. Gracias por el día de hoy. --- Y dicho esto, se marchó.

Sasuke se quedó mirando perdido el lugar donde recientemente estaba parado ese chico. No sabía porque, pero se sentía diferente. Algo en él no marchaba bien. Estaba acostumbrado a ir a discotecas después del trabajo, embriagarse, acostarse con alguna mujer que se le facilitara y volver a su casa para después esperar la hora de trabajo, pero hoy no.

Hoy sintió unas ganas de regresar lo más pronto posible a su casa y ver a ese chico.
Sabía de sobra que no pertenecía a su circulo social, pero... ¿eso importaba?. Sí, si importaba. Después de todo creció sabiendo que habían diferencias economicas.

Aunque el no era como los otros. Ese chico tenia un misterio, un misterio que quería resolver, un sendero que deseaba recorrer.

Pero ¿qué podría hacer alguien como él? alguien despreciable, alguien que ha tratado mal a aquellos que no son de su estado económico, alguien que ha humillado millones de personas. Con adentrase en sus pensamientos divisó aquel mundo lúgubre en donde vivía y consideraba "su vida"

*********

Abrió la puerta lentamente, la oscuridad era absoluta. Agradeció al cielo al ver todo tan tranquilo, inmediatamente supuso que Kiba y su madre estaban dormidos. Aunque sabia que era bastante tarde.

Una vez que se adentró al departamento lo cerró con llave y encendió la luz mientras observaba aquel delicioso plato de Ramen en la mesa de comedor.

—Naruto... — Murmuró una voz desde la sala. Quedó estático enseguida. Ahí estaba ella, la mujer que más se preocupa por él. —¿Sabes que horas son estas? —Le preguntó mientras se levantaba del sofá y caminaba hacia la cocina, en donde Naruto estaba parado mirándola.

—Sí. Creo que pasan de las ocho ¿no? —Intento disipar. Sabía perfectamente que allí venía el famoso cuestionario de su madre.

—¿Por qué viniste tan tarde? —Le volvió a preguntan seria mientras se cruzaba de brazos.