Capítulo 21

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~Sorpresas


Había pasado un año desde aquello sucedido. Las autoridades no habían podido encontrar ningún rastro de el culpable de aquel atroz crímen. Sin embargo, no se detuvieron, la búsqueda continuaría sin importar qué.

Naruto ya estaba apunto de terminar sus estudios. Había conseguido un trabajo particular, ya que no le gustaba la idea de que su pareja sea su jefe, además, quería ser independiente por su lado. Quería adquirir nuevas experiencias, aprender a desenvolverse solo ante el mundo. Sasuke lo apoyó en incluso admiro su desición. Todo aquello marchaba de una manera "estable" por así decirlo. Naruto aún cargaba en la conciencia aquello que le había ocurrido a su madre, quería saber quién fue el desgraciado que había hecho tal cosa y no pérdia la esperanzas de que un día aparecería, pero no podía permitirse estar siempre abatido. Debía salir adelante.

Sin embargo las cosas eran mucho más ajetreadas que antes con esto de estudiar y trabajar. Sus horarios se estaban viendo extremadamente afectados, ya no tenía tiempo para nada. Pero aún así, valía la pena. Ya que gracias a esto, había juntado una gran cantidad. 

Ahora estaba acostado en aquella cama que sentía suya. Bastante fastidiado por aquellos ejercicios que el profesor les había dejado. No entendía porque les dejaba tanto trabajo si estaban en la última etapa de el mes escolar. Escuchó el sonido de la puerta abrirse seguido de los movimientos de un llavero, se levantó con emoción olvidándose de sus deberes escolares. Agudizó el oído para darse cuenta de que él había cerrado la puerta. Y así fue. 

Una vez que sus miradas se encontraron, se dieron una pequeña sonrisa. El azabache se acercó a él una vez que dejó el maletín en el sofá. Naruto inmediatamente rodeo su cuello dándole un beso de bienvenida. El azabache amaba eso, era su parte favorita de el día.

—¿Cómo te ha ido? — Le preguntó el pelinegro mientras acariciaba levemente su mejilla.

—Supongo que bien. Aún me falta por terminar la tarea, pero no es nada que no pueda resolver. —Sonrió ansioso. —Te estaba esperando.

—Ah ¿Sí? —Levanto una ceja con una sonrisa — ¿Para qué?

—Porque preparé la cena, y es primera vez que cocino algo muy elaborado. —Confeso con entusiasmo. Sasuke soltó una pequeña risa mientras lo tomaba de las manos para encaminarlo a la cocina.

Ahí se sentó mientras se deleitaba con el rubio sirviéndole la cena. La verdad, todo se veía bastante apetecible. Incluso el olor que emanaba era exquisito y ni se diga de la presentación. Naruto no acostumbraba a preparar cosas que no sea ramen cuando está solo. Pero esto lo había dejado sorprendido, ese chico era un estuche de monederos.

—Ahora, pruébalo —Inquirio emocionado sentándose en una de la sillas. El pelinegro sonrió y le hizo caso, así que tomo con unos palillos un pequeño bocado de aquel platillo, lo mastico lentamente para saborearlo y así poder dar el veredicto.

Mentiría si dijera que no estaba delicioso, de hecho, era lo mejor que su paladar a probado en su vida. Aquellos sabores profesionalmente mezclados, una fusión culinaria perfecta.

—Naruto... ¿no haz considerado ser chef? —Pregunto una vez que terminó de probarla. Naruto lo miró con entusiasmo, captando inmediatamente la respuesta. —Es lo mejor que he probado en mí vida.

—¡Qué bien! —Dio un salto de emoción con una sonrisa. El pelinegro lo observaba sentado con alegría.

Amaba verlo sonreír. Era el sol más brillante de sus días.

—Por cierto, quiero hablar contigo —Le dijo Sasuke. El rubio dejó de sonreír y captó su atención parado frente a él. —No me mires así, no es nada malo, ven siéntate — Sugirió a lo que el otro obedeció. —Bien... —Exalo antes de continuar. Naruto lo miraba espectante. —Sé que esto es algo repentino y posiblemente muy prematuro. Pero... Dadas las circunstancias no puedo esperar más Naruto, estoy seguro de que deseo más que nadie en este mundo que seas tú la persona que me acompañe en mi vida. Eres joven, acabaste de cumplir los dieciocho y entenderé si no estás listo. —Naruto arrugó la frente confundido. Le dio una gran mareo al haber escuchado todas esas palabras, además de un pequeño pulso nervioso.

El perdón no cambia el pasado. [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora