Capítulo 18

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~Era tan cierto que parecía incierto.

°°°
Habían pasado la mejor noche de sus vidas, en donde se habían entregado uno al otro por amor.
Las cosas entre ellos mejoraban cada vez más. Naruto iba mejor en la escuela, de hecho, se convirtió en un estudiante meritorio en tan poco tiempo. Sasuke por otro lado, se convirtió en un hombre mucho más sonriente, su vida había tornado otro rumbo, otra manera de vivirla, y le encantaba.
Ambos paseaban y salían de vez en cuando a citas. La gente hablaba, claro estaba, pero a estas alturas ¿Qué diablos importa? 

Sai se había alejado raramente de Naruto, de vez en cuando conversaban, pero después de haberse enterado de su noviazgo con Sasuke, prefirió poner algo de distancia y enfocarse en otras cosas. Naruto había hablado con él, y le explicó todo, a lo que Sai le brindo una media sonrisa y le dijo que no se preocupara, que si él era su felicidad, todo estaba bien.

¿Raro? Sí, pero un raro muy considerado.

Ahora estaba acostado en la habitación de Sasuke, que resulta que ahora es la habitación de ambos. Después de haber hablado, Sasuke le convenció que a partir de ahora compartirían su habitación. Ya era su novio, así que... ¿por qué negarse?
Desde ese momento empezaron a dormir en la misma habitación sin problema alguno.

Cerraba los ojos con cansancio mientras estaba absorto al ordenador. Sus ganas de terminar la tarea se desvanecían, se había desvelado con Sasuke, como ahora todos los días. Cerró los ojos mientras se prometía mentalmente despertar en treinta minutos. De pronto, escuchó el timbre de la puerta, abrió los ojos, bufo pesado y se puso de pie para abrir la puerta.

—¿Quién es? —Preguntó sin abrir la puerta.

—Soy Mikoto Uchiha — ¿Uchiha? ¿Mikoto? ¿La madre de Sasuke? Pero... ¿qué hacía allí?

Sacudió su cabeza sacándose tantas preguntas de un asunto que no le inconvenía. Abrió la puerta expectante. Era una mujer joven, y además, si que Sasuke se parecía a ella en ciertas cosas.

—Hola —Saludó mientras dibujaba una cálida sonrisa en su rostro. Naruto se rasco la nuca algo nervioso, aun no entendía que hacía ella ahí. —¿Puedo pasar? —Pidió primero al ver que este se quedó estático. Naruto asintió.

Ella entró educadamente mientras estudió el apartamento. Se fijo al ver que era un lugar espacioso y acogedor, además de que estaba perfectamente amueblado. Después de estudiar la casa, se sentó en uno de los muebles de la sala, Naruto repitió la acción sin ninguna expresión. Estaba algo nervioso, inquieto.

—Bien —Dijo esta mientras colocaba su bolso en su regazo. Él levantó la mirada atento. — Sé que posiblemente creas que soy una mala persona, porque esa es la impresión que hemos dado toda la familia. —Contó mientras miraba las expresiones del chico; eran neutras. —Pero conmigo es diferente cariño —Naruto arrugo la frente algo confuso —yo estoy de su lado, no quiero que piensen que... yo soy alguien mala.

—No entiendo ¿de qué habla? —Deseó saber Naruto algo confundido. Ella sonrió.

—Que yo los apoyo. Yo sé de su relación, y como madre de Sasuke mi deber es apoyarlo y darle mis más grandes felicitaciones. — Naruto la miró sorprendido, sin poder creerlo, aunque no le sorprendía. Había visto la madre de Sasuke y este se había hecho la idea de que ella no era una mala persona.

—Señora, yo... —Bajo la mirada a lo que ella sonrió y tomó su mano dando palmaditas maternas.

—Llámame Mikoto, Naruto. Saltemos las formalidades así las cosas irán bien entre todos, especialmente para ti —Él asintió con comodidad, sintiendo una gran sensación de alivio al verla. Por otro lado, ella sintió calidez al estar cerca de ese chico. Creía ver lo que Sasuke vio en él, y se sintió más que segura al ver que su hijo estaba en manos de una persona buena.

El perdón no cambia el pasado. [SasuNaru] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora