El perdón no cambia el pasado. [SasuNaru]

Capítulo 17

~Hora de dejar todo atrás, ser uno y unir nuestras vidas para un nuevo y majestuoso futuro. Quiero ser tuyo aunque no lo creas.
~Y yo, entregarte mi vida, mis sueños y mis suspiros. Ser aquél nombre que jamás dejes de pronunciar y el hombre que jamás puedas olvidar.

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—¿Sasuke? —Se asomó en aquel apartamento con algo de vacilación, lo buscó con la mirada pero no lo encontró. Sin embargo, quedó maravillado al ver como estaba decorado aquel sitio.

Habían algunas velas de color rojo aromáticas, todo estaba a penumbras, muebles de color vino de pana, las cortinas estaban hecha con una especie de tela de seda color rojo, había un delicioso aroma a colonia tenue, pero lo suficiente para embriagar a cualquiera que estuviera allí. El ambiente era cálido, atractivo y acogedor.

Naruto ingresó al apartamento al que Sasuke lo había citado con tanta anticipación. Pero ¿por qué? No entendía nada, estaba algo desorbitado ¿por qué lo citó allí? Además... En un lugar como ese, tan íntimo. Caminó lentamente mientras apreciaba las velas, aunque no dejaba de buscar al pelinegro. Llegó a la sala en donde tomó en donde miró el reloj; 6:45 pm
Mierda, ¿qué tan tarde se había hecho? Resopló algo pesado mientras se sentaba en uno de los muebles de pana de la sala.

—Llegas algo tarde Naruto —Esa voz ronca a sus espaldas lo descolocó. Se levantó de golpe de el sofá y lo miró, se veía bien. Llevaba una camisa blanca con los 5 primeros botones desabrochados y un pantalón negro ajustado. Tragó saliva algo nervioso, incluso la manera en que lo miraba, pero decidió concentrase en el presente.

—Lo siento, es que el maestro se le ocurrió dejaros un trabajo en grupo después de que nos despacho. —Le explicó mientras veía como el pelinegro se colocaba detrás de él y le quitaba la mochila para ponerla sobre el sofá. Naruto suspiró extasiado. No podía evitar sentir aquella corriente en todo su cuerpo, sintiendo deseo, mucho deseo.

—¿Cómo estuvo tu día? —Sasuke lo encaminó tomándolo por los hombros hacia el comedor, en donde una deliciosa comida y adornada mesa, lo esperaban.

—Bien, muy divertido. Hoy en la casa de Neji, un compañero de la escuela, me divertí mucho, estaba peleándose con su novia y después se entrometió Rock Lee, otro amigo de ellos y la verdad fue muy divertido verlos discutir por una simple tontería. —Sasuke lo miraba atento, siendo esclavo de cada una de sus expresiones, sonrisas y miradas. Naruto lo notó y chasqueo los dedos nervioso. —¡Ey!

—Perdón. —Se excuso al momento que dibujaba una sonrisa. —Naruto —Este lo miró atento. —Sabes que hace poco te dije que te amo. —Él asintió. —Pues... esta vez quiero decirte que no quiero tenerte lejos de mi vida, no puedo ya imaginarme sin ti. Haz cambiado mi forma de ver algunas cosas en este mundo e incluso mi propio trabajo, por eso... —Tomó las manos de Naruto. — Sé que muchas cosas se complicaron entre nosotros, pero gracias a que pudimos reflexionar nos dimos cuenta de que las opiniones malas son mierda y no importa. El caso es que... —Suspiró pesado.— ¿Quieres ser mi novio?

Naruto no podía responder, estaba adherido a la silla del comedor. Diablos, sintió tanta felicidad que llevó una mano a su mejilla con vergüenza. Trató de calmarse mientras tomaba aire en los pulmones antes de reaccionar.

—Sasuke yo... este...

—¿Sí? —Deseó saber ansioso. Deseando oír aquella afirmación que tanto anhelo.

—¡Ya sabes la respuesta!  — aceptó. A Sasuke se le dibujo una sonrisa enorme, una de las pocas sonrisas que siempre sacaba a flote. Sin pensarlo dos veces, lo abrazó. Lo abrazó tan fuerte que jamás quiso soltarlo. Naruto sonrió mientras correspondía abrazo, feliz, muy feliz.