Tiempo

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El tiempo transcurría demasiado lento para él, ya tenia ganas de verle otra vez.

Su corazón latió como loco una vez que el timbre sonó ¿Qué pensaría él ahora que lo viera? Quería enamorarlo, siempre estuvo seguro de sus sentimientos cuando lo conoció.

A cada segundo que tenia sin verlo era una eternidad, realmente el esperar era horrible, la espera siempre a sido el infierno para una persona ansiosa como él.

Fueron saliendo varios alumnos de aquella universidad, hasta que por fin salió él, pero no estaba solo, una chica estaba con su amado profesor.

Furihata entonces hirvió de celos.

Acercándose lentamente disimuladamente los escuchaba. Aquella chica estaba haciendo lo que él deseaba hacer, la mujer se había declarado a Akashi.

Su corazón se sintió destrozado, sin embargo, había que esperar la respuesta del profesor Akashi.

Los segundos en los cuales que tuvo que esperar se le hicieron eternos.

Un impulso de correr para no escuchar una respuesta afirmativa se estaba incrustando en su mente, tenia miedo, tenia mucho miedo de que le correspondiera a esa chiquilla y no a él.

Esa estúpida. La odiaba.

No estaba, bien pero no podía evitar aquellos sentimientos.

El profesor de literatura la había rechazado, suspiro aliviado pero... ¿Ahora se sentiría con la valentía de confesarse?

La mujer paso por su lado llorando, no podía evitar sentir un poco de pena por ella, más sin embargo la sensación de alivio era mucho mejor.

―Furihata-san. Hace mucho no te había visto, por lo que supe te fue bien con tu primera saga de libros. Te felicito.

Furi se sobresalto al escuchar la voz de Akashi detrás de él. Había pasado el tiempo desde que se había egresado, no demasiado.

Sabia que la relación de profesor y estudiante siempre estaba mal vista, por eso espero a graduarse para poder confesarse, sin embargo, ahora temblaba como una gelatina.

―A-Akashi-sensei...gracias.

Miro a aquellos ojos color rubí, los que siempre amo durante toda su época universitaria, era un profesor algo estricto, pero eso era lo que le gustaba, sabia como hablar para que los estudiantes le escucharan.

¿Realmente podría declararse siendo así tan tímido?

Furi abrió la boca cerro esta de golpe, sus mejillas estaban rojas y su corazón volvía a latirle con la misma locura que le latió la primera vez que lo vio.

Estaba realmente muy enamorado.

―Siempre me pareciste un chico muy lindo Kōki...

Parpadeo incrédulo sin poder creerlo ¿Akashi-sensei había dicho eso? Al mirarlo de nuevo el mismo pelirrojo lo tomo del mentón para la incredulidad de Furihata sobre todo cuando volvió a hablar.

―Vamos, estoy esperando a que lo digas, e esperado mucho tiempo.

Furi abrió los ojos y la boca completamente impactado ¿Lo sabía?

―Entonces ... ¿Sabe que siempre me ha gustado sensei?

El que lo escuchaba asintió y entonces al notar la expresión de su amado supo que siempre había sido correspondido.

―Y siempre me gustaste

Después de un beso que se dieron supo que la espera valió la pena.



31 días de Akafuri por diciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora