Mi hermosa nerd [EN EDICIÓN]

11

(○●○●)

11| ¿Soy tu amiga?

-¿De verdad te dijo eso? -Ellie preguntó, bastante sorprendida- Él es un poco cruel, pero no pensé que lo sería tanto.

-Pero no me afectó demasiado -mentiras, sí me afectó, y mucho-; él tiene toda la razón, Ellie. Y eso me hizo dar cuenta que tengo que luchar con mi miedo y no dejarme vencer de él.

Ella me mira con una sonrisa plantada en la cara, como si estuviese orgullosa de lo que acabo de decir. No obstante, tengo la sangre de gallina para muchas cosas las cuales me dan pánico y no soy capaz de enfrentarme a ellas por más que trabaje, por ejemplo, enfrentarme a chicos.

-¿Cómo te siente al respecto?

Muerdo mi labio inferior, jugando con mis dedos.

-Nerviosa. Esto parece una terapia de choque y... la verdad, es que me ha tocado hacer ejercicios de respiración para calmar el pánico que quiere salir a flote -me sincero al máximo esplendor. No entiendo la razón de hablarle tan fácilmente sin titubear; es como si Ellie me diese la confianza de contarle lo que me pasa, no obstante, me niego a decirle toda la verdad y la razón de este miedo a los desconocidos.

Y sobre la respiración, sí, me tocó más de una vez cuando me tocó servir en mesas con chicos jóvenes y adolescentes. Allí me di cuenta que soy más desconfiada cuando hay personas de casi de mi misma edad; porque con los mayores estoy un poco tranquila, pero solo un poco. Es como si los adolescentes y jóvenes tuviesen el poder de juzgarme, criticarme a su gusto y hacerme bromas pesadas.

-Lo estás haciendo bien, Lauren -me sonríe sincera-. Sigue así.

Tomo una gran bocanada de aire.

Luego de eso, ella empezó a charlarme sobre cada persona que hay en el personal de trabajo, diciéndome lo bueno que son y demás.

Para ser sincera, por primera vez en mucho tiempo, sentí que encajaba en medio de un grupo de personas. Me sentí satisfecha de que aquí no les importaba si era inteligente o no, que no les interesaba en absoluto mis notas ni mucho menos mi apariencia. Para ellos solo soy una compañera de trabajo que está en prueba, ayudándome a mejorar y poder estar allí con ellos. Pues, tanto Olive como Tony me dijeron que anhelaban que trabajase ahí, puesto que les había caído bien. Eso me sorprendió demasiado, si apenas hemos interactuado un par de horas, es imposible que les cayese bien, pero si así lo dijeron ellos, creo que es mejor sentirme bien. Además, teniendo a Ellie a mi lado, me sentí más segura.

Hace mucho tiempo que no me sentía así con una persona fuera de mi cerrado círculo de confianza. Ellie, metafóricamente, entró a mi zona como si en ella nunca hubiese existido una barrera. Y... extrañamente, me siento de maravilla.

Por un impulso que no supe controlar, la rodeé con mis brazos. Su cuerpo se tensó tanto que me asusté. Oh no... Me separé de golpe, murmurando un lo siento repetidas veces. Maldita seas, Lauren; eres una completa patética.

Ahora, la que se tensaba era yo. Los brazos de Ellie me abrazaron a ella. Mi corazón al ser tan malditamente débil, sentí mis ojos aguarse porque... necesitaba un abrazo. Trago saliva, ahogando las lágrimas y diciéndome en la mente que tengo prohibido llorar frente a una persona. No quiero que se repita... no otra vez.

La sorpresa fue sustituida por el pánico.

¡NO, MALDITA SEA, NO, ESTO NO!

Ellie se separó de mí, asustada al ver como mi cuerpo empezaba a temblar y mi respiración volverse un caos. Mis ojos estaban más abiertos de lo usual mientras recordaba esos momentos horribles que tuve que pasar. Quiero calmarme, pero no puedo.