Mi hermosa nerd [EN EDICIÓN]

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16| Es un ganar-ganar.

Era bastante obvio, seguir con Joshua al lado abriría puertas a más rumores.

No entiendo cómo es que es tan popular, joder.

Tal vez sea por sus dos mejores amigos que son unos cabrones que se aprovechan de los más débiles. No lo sé.

Estaba centrada en mejorar mi respiración con el inhalador que no me di cuenta que un pie se atravesó en mi camino que por poco me hace caer, mas sin embargo, mi pequeño aparato sufrió el severo golpe. Volteo, sorprendida hacia la responsable de la zancadilla.

Una chica de cabellera rubia como los rayos del sol en pleno verano; piel trigueña y ojos verdosos. Su estética hermosa me hizo tragar saliva. La ropa que llevaba puesta marcaba profundamente las curvas de su anatomía.

Su mirada analítica me hizo sobre pensar muchas cosas, sobre todo de mi físico. Cuando alza una de sus cejas y cruza sus brazos para luego hablar, me hace sentir bastante nerviosa.

—Así que eres esa chica que todo el mundo habla —muerdo la esquina de mi labio inferior, ansiosa—. ¿Laura?

Mi falta de respuesta la hace suspirar. Su pose intimidante se acerca a mí, hablándome entre dientes

—Te recomiendo muy sutilmente, que te alejes de Joshua, ¿vale? No puede haber rumores de él con otra chica y mucho menos contigo. ¿Has entendido?

Asiento.

Claro que lo más deseo yo es apartarme de su presencia, pero ese hombre no sé qué rayos se le metieron en la cabeza para seguir conmigo; queriendo acercarse cada vez más.

No soy yo, tienes que decirle eso a él, que se aleje de mí. Trato como de decirle con la mirada, pero es lastimosamente y por suerte a la vez, la gente no lee mentes. Y es frustrante no ser capaz de decirlo en voz alta.

Satisfecha -supongo yo-, se da la vuelta y se aleja a saber dónde. Su gran trasero es bastante llamativo gracias a la prenda que se ajusta a él.

Me agacho para agarrar mi inhalador y seguir con mi camino.

A la hora del receso, me escabullo entre los estudiantes para escapar al patio donde quedé con Ellie. Además, no me quería topar con la presencia de aquel muchacho que me tiene un poco acorralada, menos aún cuando aquella muchacha me dio esa advertencia; porque por su voz, su mirada asesina y su pose a la defensiva daba esa impresión.

No sé qué historia habrán tenido esos dos y yo, por obvias razones, no quiero estar en medio. O, puede que ella esté enamorada de él y esté celosa de que una desconocida ande por su alrededor.

Cuando llegué al lugar donde había quedado con la pelicastaña, vi que había otra persona más con ella, hablando a gusto. No quise acercarme por la timidez y por ser un desconocido para mí.

Por esa persona que volteó a verme fijo, mi amiga se giró. Ensancha una sonrisa y me llama, para que me acerque. Una vez estuve ahí, no vi la cara de la chica desconocida. Me mantuve mirando el suelo y sintiendo mi sistema nervioso hacer el triple de su trabajo.

Mi amiga fue la que nos presentó: —Ella es Talia, una compañera y amiga. Lauren —me señala—, es bastante tímida y la he adoptado como mi amiga favorita —sonríe la de cabello corto. Viéndolo bien, ahora lo tiene un poco más corto que antes. Apenas su cabello rosa los hombros; el lacio de su pelo le hace un efecto sedoso e increíble.

—Mucho gusto —dice la nombrada Talia. Yo solo asiento, sin mirarla. Ellie hace un gesto, que, suponiendo, es decirle que no me incite a dar contacto físico que, al no conocerla, me encierro en una burbuja que nadie es capaz de reventarla. Bueno, excepto la chica que me consideró desde el primer día una amiga.