Puñetazos de tu ausencia [Sin editar]

Mi otra parte.

Neji levantó la mirada hacia la lejana noche - ¿Estas bien? - Temari había sostenido su hombro en un segundo - Ella estara bien, confía, es una mujer muy fuerte y...

-No - la voz de Neji se alzó de forma imprevista interrumpiendo a una sorprendida Temari que lo miraba como si una bomba hubiera explotado sin previo aviso - siendo sinceros ella estará bien por qué lo quiere ¿Eso en que me convierte a mi? - Temari trago en seco, su mano lentamente se apartó del Hyuga que la interrogaba sin piedad - eso creí, nisiquiera tienes respuesta por qué sabes que es verdad, Ya no soy nada para ella, nisiquiera se por que sigo aquí, soy yo el que sale sobrando.

El Hyuga se dió la vuelta y se hecho a andar hacia los demás justo cuando Sakura se encaminaba hacia ellos dos - ¿Que le sucede? - Sakura enarco las cejas mientras llegaba hasta su amiga - olvídate de la boda Sakura - la pelirosa abrió la boca para protestar pero Temari nego antes de darle una oportunidad - Tenten ya llevo esto demasiado lejos, debería saber quiénes son sus verdaderos amigos, no se por que sigue a ese hombre - Temari se hecho a andar dejando a Sakura detrás de ella - pero el se la llevó ¿No?

[...]

Madara abrió la puerta después de andar por el pasillo durante algunos minutos, su mirada se asomó al otro lado, dentro de la habitación blanca Tenten le había dado la espalda, no había que ser un maestro en entenderla para saber que estaba llorando y de nuevo por causa de el, trago en seco y se adentro en la habitación para cerrar tras él, tenía bastante tiempo antes de que alguien viniera a buscarlo así que no se preocupó por hacerlo apresurado.

- Vete -demando Tenten cuando lo sintió demasiado cerca de ella - no voy a irme - respondió detrás de ella Madara - no hasta que me mires a los ojos y me digas la verdad.

— ¿Cuál verdad? — urgió saber ella.
La mirada del Uchiha se clavó en ella una vez mas, parecía decepcionado — la única que existe — hablo al final acompañando sus frías y decididas palabras con algunos pasos que llevaron a Tenten a retroceder hasta quedar atrapada entre sus brazos y la fría pared a su espalda — ¿Quieres la verdad? — Madara asintió — quiero saber por que fuiste tan cruel conmigo, pero no, sabes que quiero saber por que fuiste tan cruel contigo misma — la castaña soltó una carcajada — si eso quieres saber ¡bien! Yo no te amo, creí que sí, todo este tiempo — Sus manos se enredaron atravez de su despeinado cabello en una manera de aliviar el temblor que había invadido todo su cuerpo — todo este maldijo tiempo — continuo, decidida, firme como una maldita lanza de metal, dispuesta a terminarlo todo de un golpe, a vivir y a morir por primera vez con el peso de sus acciones sobre sus hombros —pero resulta ser que no, nunca te ame, solo estaba confundida y si también te utilize, por qué no pude cumplir mi propósito, estaba cansada y necesita a alguien que me recordara que estaba viva y apareciste tú fuiste mi mejor opción aunque no esté orgullosa de ello pero así fué, y finalmente cuando saliste de mi vida me sentí tan bien que no supe nisiquiera como pero ya estaba de pie de nueva cuenta y si crees que te debo un gracias por devolverme a mi verdadero amor pues aquí lo tienes ¡Gracias! Pero no voy a darte el lujo de sentirte menos culpable que yo, sin embargo se arruinó todo cuando supe que esperaba un hijo tuyo — Madara que para ese entonces había retrocedido volvió a dar un paso atrás, esta vez era el turno de Tenten y ella si se aseguraría de clavar la estaca en el centro de la Diana, sin más remordimientos, después de todo el no lo merecía — ¿Y sabes por qué? La razón es sencilla, yo no quería algo tuyo creciendo dentro de mí, no sabes lo asqueada que estaba cuando lo supe, quize arrancarlo incluso fui hasta el grado de buscar ayuda y la conseguí, quería sacarlo de mi, no me importaba si con ello moría yo, lo odie a el por existir  y te odie a ti por hacerme hacer esto pero me odie más a mi por ser una inútil, yo lo odiaba ¡Yo odiaba a tu hijo Madara! — Madara no pudo detenerse, la ira había inundado su sangre y ahora ardía incrédula en sus venas, aquella no era ni de lejos la Tenten que el había conocido meses atrás, no era la mujer de la que había estado enamorado, ahora no era mejor que el, su palma extendida dejo un hilillo de sangre escurrirse por los labios de Tenten después de que el mismo dejara una bofetada sobre su mejilla, el Uchiha se dió le dió la espalda, no quería seguir escuchándola, no necesitaba odiarla  a elle también — ¿Estas enojado? ¿Me odias ahora? — Tenten llevo sus manos hacia su rostro, su mejilla ardía y el sabor a fierro en su boca se extendía de forma constante — lo que más me enfurece es que no pude hacerlo —el  sintió un balde de agua fría caerle encima ante aquella inesperada declaración — yo no pude hacerlo y por dios juro que quería terminar con nuestras vidas pero no pude, yo no quería nada tuyo pero aún así seguí adelante...