El dia más feliz de nuestras vidas

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Ume Miro una vez más hacia Urashinki — ¿Viva? — interrogó esté por segunda vez, incrédulo ante lo que acaba de decir la mujer — ¿Por qué tendría que creerte?

—por que estoy arriesgando mi vida al estar aquí — contestó ella mientras enarcaba las cejas — y por qué mataste a mi jefe y ahora necesito seguir a alguien más ¿No es lógico?
— ¿Y quieres trabajar para mi? ¿Incluso cuando sabes que yo mate a tu camarada y a tu líder?
— no soy sentimentalista —se defendió ella — además me gusta estar del lado ganador en el tablero.
—Aun así lo que me dices es que encontraron una posible cura y eso es imposible, soy infalible.
— digo que encontraron como frenar su avance.
— eso es inútil si no consiguen la cura.
— enviaron un grupo de exploración para encontrarla, puede que mientras hablamos ellos se acerquen a descubrir tu maravilloso escondite.
— eso es imposible ellos no tiene nada para comenzar.
—pero tienen a los mejores buscando.
—¿Y que pides a cambio de tu valiosa información?

— te pido aue acabes con lo que ya iniciaste, dentro de unos días abra una emotiva celebración en la que nadie esperara un ataque como el tuyo.
Urashinki aplaudió mientras sonreía — creo que tienes un corazón corrompido incluso para ser humana ¿Que te hicieron para volverte tan cruel?
Ume se encogió de hombros — me quitaron lo que era mío.
El dios asintió — vuelve a la aldea y está al pendiente de lo que pueda pasar, creo que tenemos un contrato muy valioso— Ume asintió mientras salía de la habitación , cuando solo quedo Urashinki, se giró hacia el otro extremo de la habitación donde una sombra se había hecho presente — síguela, no confío en ella y si descubres que es una doble asesinala y que sufra, no me gustan los traidores.

[...]

La semana habia pasado tan abruptamente que la castaña apenas podía verse al espejo sin sentirse abrumada, su cabello estaba recogido en un moño alto tradicional y su vestido blanco -tambien tradicional- estaba perfectamente arreglado, segundos atrás Sakura, Temari y Hinata habían abandonado la habitación, fuera los pajarillos reinaban  cantando alegres melodías bajo el cielo azul, Tenten se miró una vez más "pareces una princesa" había dicho la pelirosa mientras terminaba de arreglar las orquillas que adornaban su cabello, un suspiro escapó de sus labios, aquel día debía ser él más felíz de su vida y no abría nada que pudiera opacarlo, con aquello de nuevo en mente se obligó a sonreír.

Un segundo después la puerta corrediza de la habitación se abría — Estamos listos — Temari sonrió de lado mientras la miraba — ¿Vienes? — quizo saber y Tenten asintió, levantó el kimono nupcial y se hecho a andar hasta ella.

— a venido alguien que quiere saludarte — Tenten se detuvo en seco y levantó la vista hasta detrás de la castaña, de espaldas a ella había un hombre atareado en un traje típico japonés — dice que es un viejo amigo tuyo— explicó Temari mientras se hacía a un lado — les daré un segundo para que hablén.

Tenten agradeció el gesto y espero a que Temari se alejara por el pasillo para volver su vista hasta el hombre delante de ella — Supe de tu boda — el latido de Tenten se disparó, reconocía aquella voz.
— ¿Izuna? —  el caballero sé dispuso a girarse lentamente mientras Tenten se lanzaba a sus brazos — Creí que estabas muerto, ellos dijeron que encontraron tu cuerpo.
— hubo alguien que me trajo de vuelta, no puedo irme y dejarte sola...
— pero...
— shhh — Izuna atrajo a la castaña de vuelta hasta el y la estrechó con fuerza — no tenemos tiempo de explicaciones, solo te diré que creo que serás muy feliz y que yo estaré aquí quiero que seas muy feliz, mereces esto, tengo que marcharme tengo muchas cosas por hacer.
— no — Tenten nego aferrándose a la silueta del recién hallado Uchiha — quédate ¿A dónde irás? Quédate y vuelve a vivir como el hombre de antes, el mismo que me consoló.
— me gustaría volver a ser quién era antes pero no puedo, le debo mi vida a alguien y esa persona me hizo ver la verdad, ahora tengo que luchar por esos nuevos ideales y se me quedó podría cambiar de opinión y no quiero verte casada con alguien más — una sonrisa se escapó de sus labios — para ser sincero creo que soy muy egoísta pero te quiero conmigo.
— Izuna...
— nos volveremos a ver — Izuna se inclinó hasta la frente de Tenten y beso está con suavidad — pronto.

Puñetazos de tu ausencia [Sin editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora