Robin vio las bellezas de ciudades pasando por sus ojos. No lo podía creer. Estaba saliendo de su caparazón, por primera vez.
En cada parada, revisaba si la ciudad era lo suficientemente simple y lo suficientemente estable para él. No iba a ir a un New Jersey o a un New York.
"Llegamos a Conerico, Bridgeport. Bájense los que se quedan".
Robin decidió quedarse en esa ciudad, se veía bien.
-Dinero:
-Aquí esta- Robin sacó su dinero y salió de allí. Iba a encontrar trabajo en un minuto.
Cuando bajó y se vio a si mismo en Conerico, no lo pudo creer. Estaba en una ciudad REAL. Sin salvajes, con gente civilizada, y....
-Quítate, idiota!
... Enseñanzas de no hablar antes de tiempo.
Dos niños habían pasado por allí, y lo habían empujado. Y peor aún, el tren se había ido. No había vuelta atrás.
Bueno, es hora de buscar trabajo decente, y lugar donde quedarme.
Él tomo sus cosas y fue partiendo de lugar en lugar. Esperando...
...
Bueno, aquí estamos.
Tocó más de mil puertas, pero ninguna necesitaba empleado. Nadie en la ciudad lo requería.
Y ahora tenía esta a sus ojos. Esta tienda.
Piensa positivo, te aceptaran. Te aceptaran. Te acepta...
-Buenas... noches, señor.
-Necesita algo?
-Sí, trabajo.
-Lo siento, no hay necesidad. Bye.
Pum.
Olvidalo.
Robin ya estaba empezando a pensar que lo mejor era pensar negativo y así tener una agradable sorpresa.
Increible. 4 horas buscando, abriendo puertas, y todos la cerraban. Nadie lo necesitaba. ¿Cómo era posible que incluso en un mundo nuevo fuera inservible? Si no era allí, no sería jamás en ninguna parte.
Miró su reloj. Eran las 9:00 PM. Su orgullo se hace horas se habían esfumado.
Decidió rendirse y sentarse en una mesa que estaba al lado. Tal vez, mañana...
Entonces, una pareja se acercó a él.
-Perdón, viejo- Dijo el chico- esa es nuestra mesa.- Tenía razón. En la mesa, había una cartera, obviamente de la chica.
-Perdón, es que... tuve un día complicado.
Ambos se miraron uno al otro preocupados. Ambos tenían su edad, tal vez 1 o 2 años mayor que él.
-¿Qué pasó?- Preguntó la chica.
Robin dudó en responder. Obviamente algo estaba pasando... amistad.
Solo hoy
-Bueno...- No quiso dar muchos detalles, solo los necesarios -Acabo de llegar y necesito trabajo, pero...
-Who, who... WHO- Dijo el chico -Me estas diciendo que viniste aquí sin casa? Porque esa maleta a tu lado me dice algo. Y no es ese algo bonito.
Robin se contuvo lo más que pudo, con ese tonto que no sabía nada -Mira no podía quedarme ahí, y ni siquiera sabía en que ciudad iba a quedarme!
Ambos lo miraron extrañados. Muy.
-Esperate, esperate, ¿cómo funciona eso?
-Mira...
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¿Un Niñero Más? (Borrador)
Novela Juvenil"Gracias, niños" "También te queremos, Robin" Los Darlings tienen la vida perfecta, excepto por 3 cosas: 1, su tía apenas tiene tiempo para ellos, 2, no tienen suerte con las amistades, y 3, sus niñeros siempre los odian. Todo es así hasta que viene...