Desde un inicio, no fue fácil.
Sin embargo, juntos pudieron superar toda adversidad.
Solamente les costó un mes ajustar su vida a la de cualquier persona o familia normal. Todos cooperaban con la limpieza y nadie se quejaba.
Los ahorros no eran algo difícil. Su trabajo estaba muy bien pagado.
Luego, unos 2 meses después, a Robin se le subió de puesto. Ahora era cocinero en las mañanas de Lunes a Viernes, y los chicos se cambiaron al horario de la mañana de los fines de semana, ya que era más fácil para ellos.
¿Problemas en la escuela? Olvídate de eso, baby. Ryan, Chris, y Kyle fueron expulsados de la escuela, y Meghan de cambió de ahí junto a Bella.
La vida ahora les sonreía, porque, al fin y al cabo, este era su destino. Esto era lo que les esperaba.
...
Robin lo recordó todo cuando despertó el 19 de Febrero del año 2011.
Como llegó a Bridgeport. Como Lily y Dereck lo llevaron a la casa Darling. Como conoció a los Darlings. Como los odiaba. Como se hizo sus amigos. Como se volvió más unido a ellos. Como los declaró sus mejores amigos.
Como los dejó entrar oficialmente a su vida.
Y no se arrepentía. Ya había pasado un año desde los eventos que los llevaron a su nueva vida, y no se arrepentía.
Los niños ya se habían levantado, con buen humor. El cumpleaños de Robin el día anterior había sido muy lindo (Y con menos drama, o más bien nada).
-Buen día, bellas durmientes. -Dijo Robin, haciendo el desayuno.
-No quisiste hacer de despertador hoy, Robin. -Dijo Natallie.
-Oh, bueno, es que cada noche importante es señal de que me van a dar una patada en mis... ya saben. -Dijo el pelinegro, a lo que Gabriele le arqueó una ceja.
-¿En serio? Oye, hace un año exactamente dijiste que no los harías después de una noche trágica, y la noche anterior fue todo menos trágica. -Dijo, con una sonrisa.
-Oh, bueno... es que la desperté el día de su cumpleaños y me dio la patada más dolorosa que jamás me habían dado.
Todos se rieron mientras Natallie les sacaba la lengua.
Los chicos se fueron a la escuela, y Robin a CSADL.
...
Siempre salía del trabajo exactamente a las 12:00 PM, justo para recoger a los niños.
Cuando llegó al salón de clases, estaba feliz de ver a Margarita jugando con unos 3 niños más.
-Hola, Miss Jayma. ¡Cómo se portó Margarita?
-Uff, a mil maravillas y mejor. -Dijo la profesora. -Estoy feliz de que este empezando a relacionarse con sus compañeros.
Margarita vio a Robin y corrió a sus brazos, besándolo.
La misma escena pasó cuando fue a buscar a Lizzie y Cathy. Jugaban con Arianna y dos niñas más.
Cuando los más grandes salieron, vio que Alexandria estaba con un chico, lo cual alegró a Robin.
-¡Hola chicos! Veo que les fue bien.
-Sí, y creo que ya sabes que Alex ya tiene un nuevo... ya sabes. -Dijo Gabriele.
-Gabriele, por favor, es mi amigo, no mi novio. Robin, él es Adrian.
-¿Es tu hermano?
Ambos se miraron antes de responder.
-Sí... lo es.
-Y es un gusto conocerte, Adrian. -Dijo Robin, estrechando su mano.
Adrian se despidió de todos y se fue con su familia.
-Okey, ¿Es tu novio o no? -Preguntó Robin, con una sonrisa pícara.
-¡No! -Se río Alexandria. Aunque en el fondo estaba enamorada mutuamente de él. -¿Tú también vas a molestarme con eso?
-Sí, lo haré. -Dijo el pelinegro, revolviendo el cabello de Alex. -Aunque ya sabes: te rompe el corazón, me va a conocer.
Los chicos se subieron a su auto (Robin ya había conseguido su licencia, y su profesora de manejo fue... Annaliesse).
...
Cuando llegaron a su casa, siguieron con sus actividades normales. Era viernes y podían ver películas a su gusto.
Ese día vieron la película de "Los magos rebeldes". Era mala con ganas, con terribles efectos, y actuaciones peores, pero se divirtieron burlándose de la misma.
-¡Esa película apestó! -Dijo lizzie.
-El libro fue mucho mejor.
Los chicos se rieron hasta el final, donde todos cantaban. Eso fue lo único bueno: Estaban cantando "Someday" de Zombies.
-Uff, no se por qué siempre nos reímos mucho juntos. -Dijo Robin.
-Bueno, es que somos hermanos. Y eso es lo que los hermanos hacen. -Le respondió Natallie.
Ya los Darlings consideraban a Robin como su hermano mayor completamente. Y Robin los consideraba sus hermanos menores.
-No sé que sería de nosotros si no nos hubieses adoptado, Robin. -Dijo Cathy, abrazándolo.
-Ni yo, niños... por eso... gracias. Gracias por aparecer en mi vida.
-Robin, tu eres lo que sabíamos que necesitábamos, pero que nunca lo admitimos. -Le susurró Gabriele.
-Bueno... ¿Quién quiere la versión de "Los magos rebeldes" que sí vale la pena? -Preguntó Robin, con una sonrisa. Todos accedieron a leer el libro, el cual nunca los cansaba por más que intentaran. Y sin saberlo... se durmieron.
Los Darlings habían vivido con amor perdido, todos los que le importaban habían muerto, pero Robin logró ganarse sus corazones. Y Robin había vivido perdiendo poco a poco lo que amaba, pero los Darlings llegaron a su vida.
Se odiaban al principio, eso no es duda, pero al dejarse entrar en el mundo del otro, llegaron a ser más de lo que creyeron alguna vez ser.
Familia.
Pues como dice el dicho, que yo misma me inventé: "Por cada cosa que pierdas, algo más vas a tener".
Y el universo se los dio. Les pagó por todo lo que se había llevado de sus vidas.
Y si puedes ver las estrellas esa noche, fíjate en cuanto estas están brillando esa noche. Yo creo que son cada una de esas personas que perdieron, felices de que todo haya tenido un final feliz.
Nunca lo olvides. Siempre necesitaras una mano amiga en todo momento.
Y colorín colorado: Este libro se ha acabado.
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¿Un Niñero Más? (Borrador)
Ficção Adolescente"Gracias, niños" "También te queremos, Robin" Los Darlings tienen la vida perfecta, excepto por 3 cosas: 1, su tía apenas tiene tiempo para ellos, 2, no tienen suerte con las amistades, y 3, sus niñeros siempre los odian. Todo es así hasta que viene...