¿Cómo conquistar a un adicto al trabajo?

8.- Proteger

8.- Proteger

Al despertar Jiang Cheng sentía un enorme dolor de cabeza, se levantó de manera automática a buscar un vaso de agua y una aspirina. Sabía que beberse seis cervezas seguidas no era exactamente la mejor de sus ideas, pero ayer estaba irritado y con ganas de golpear a alguien, así que, entre golpear a Wei Ying quién no tenía nada que ver con el asunto y sentarse a beber, está última parecía la opción más acertada.

Jin Ling se fue en la noche cuando su madre fue a buscarlo, luego de eso Jiang Cheng se quedó dormido, suponiendo que sería su hermano del alma quién le abriría la puerta al actor cuando llegara, pero Xichen no estaba en ningún lado, no estaba en su cama, ni en el sofá y dudaba realmente que estuviese durmiendo junto a Wei Ying.

Pero hablando del diablo, Wei Ying se encontraba en el comedor con una taza de café en su mano y sonriéndole con burla.

—Buenos días hermanito, es un excelente sábado, una mañana libre para tener una conversación de hombre a hombre.

—Salta la intro, pregunta lo que quieres.

Jiang Cheng se sentó malhumorado frente a su hermano de alma, ya se imaginaba a donde iría la conversación y sería estúpido evadirla o fingir demencia, después de todo él siempre había sido un borracho con memoria y Wei Ying lo sabía mejor que nadie.

Cuando bebía de más solo se le soltaba la lengua y confesaba cosas que jamás debió haber dicho, ahora que lo pensaba, prefería ser de los borrachos que no dejan de reír o llorar, sería menos comprometedor que tener aquella conversación que sabía que ahora tendrían.

—¿Desde cuándo sabes los sentimientos de ese pobre hombre?

—Siempre ha sido muy transparente, tenía mis sospechas pasado dos meses desde que nos conocimos, sin embargo recién pude confirmarlo cuando cumplimos un año trabajando juntos.

—Oh, ¿cómo lo confirmaste? —preguntó Wei Ying intrigado.

—Se me declaró estando borracho.

El joven Wei comenzó a reírse sonoramente al escuchar esa respuesta, solo se detuvo cuando notó que su hermano lo miraba con intenciones asesinas.

—Perdón, perdón, no me río más de tu novio —al decir esto, realmente creyó que su hermano lo golpearía por las tonterías que se le ocurrían, pero increíblemente, Jiang Cheng solo asintió en silencio. —Cuéntame más de esa borrachera, no me imagino al actor más deseado en estado de ebriedad.

Jiang Cheng había llevado tragos para celebrar que cumplían un año trabajando juntos, y que contra todo pronóstico lograron realmente buenos contratos. De verdad era algo digno de celebrar cuando no tienes a ninguna agencia que te respalde.

—Gracias representante, voy a beber solo unos sorbos, espero que no le moleste, nunca he sido bueno con el alcohol.

—Claro, un sorbo no le hace mal a nadie— respondió Jiang Cheng restándole importancia.

No pasaron más de dos minutos para que se diera cuenta de su error ¡Un sorbo sí que podía hacer mal! ¡Lan Xichen había quedado inconsciente sobre la mesa! Por unos instantes, el mánager estuvo tentado a llamar a la ambulancia.

De forma repentina, el actor se levantó y comenzó a reírse sonoramente, provocando solo que la confusión del menor de los Jiang fuera aún mayor.

—¡Representante, bailemos!

No alcanzó a dar una respuesta cuando Xichen ya se encontraba bailando y aplaudiendo, mientras en risas invitaba al otro unirse.