¿Cómo conquistar a un adicto al trabajo?

9.- Sorpresas, risas y más sorpresas

9.- Sorpresas, risas y más sorpresas

Una vez que Jiang Cheng le habló de la idea general del trabajo en el extranjero, le colgó y dejó solo a un sorprendido Lan Xichen.

Aunque la sorpresa no era lo que importaba, él era un hombre positivo, y en esta oferta laboral veía la oportunidad de por fin conquistar a su representante, junto a eso confesarle sus más profundos sentimientos.

Se levantó y salió de la habitación, en el sofá se encontró a su mejor amigo bebiendo té.

—¿No se encuentra Mingjue?

—Tiene turno hoy, ya sabes, el mal no descansa ¡Por fin saliste de la habitación, ya estaba pensando en ir a sacarte por las malas!

—Pasó algo increíble.

A-Yao hizo una seña con su mano libre para indicarle que se sentará a su lado, luego solo lo observó fijamente esperando a que su amigo contará lo que sea que debía contar.

—Me iré seis meses a grabar una película a Estados Unidos —esto lo decía mirando fijamente a su mejor amigo, quien sonrió alegremente al escuchar eso.

—¡Esto es excelente, Er-ge! Tu carrera ahora sí que no tiene marcha atrás —Guangyao dejó su taza de té a un lado, tenía que ser precavido para no botarla de la emoción —¿Cuándo debes irte?

—En dos semanas.

—Decidido, la segunda semana la pasarás en esta casa; la próxima semana justo terminan las grabaciones, así que estaré libre para entonces ¡También le diré a Da-ge que se tome aunque sea dos días libres!

Lan Xichen conocía el tono usado por su mejor amigo y sabía que por ningún motivo podría negarse a los planes que ya hizo. De todas maneras, tampoco era mala idea estar con sus mejores amigos una semana antes de irse, así después no podrían reclamar de que se fue sin pasar tiempo con ellos.

Cuando llegó al departamento de Jiang Cheng estaba preparado para escuchar un sermón de su parte diciendo lo pésima persona que era por traicionar su confianza y salir de su pauta en la entrevista, pero en lugar de eso la escena que encontró fue a Wei Ying aferrado a la pierna de su representante.

—Buenas tardes... —dijo el actor un tanto confundido por la situación.

—¡No hay buenas tardes para ti, monstruo! —exclamó Wei Ying aferrándose aún más a su hermano.

—¡Hey, no lo trates así! —gruñó Jiang Cheng mientras lo intentaba alejar en vano.

—Joven Wei ¿Puedo saber por qué me trata de esa manera?

—¡Te llevarás a mi lindo y adorable hermano menor a Estados Unidos! ¡¿Cómo reaccionarías tú si me llevara a Lan Zhan por seis meses?!

Los dos hermanos comenzaron a discutir mientras que Lan Xichen no sabía que decir, mucho menos podía responder a la pregunta realizada por Wei Ying. Mi hermano estaría encantado de estar a solas con usted por seis meses, joven Wei. No, definitivamente no podía hacer eso a menos que quisiera que el menor de los Lan lo odiara.

—Lan Xichen, te pido que por favor ignores a este imbécil —Jiang Cheng acomodó su cabello y mantuvo la compostura ignorando que literalmente había alguien llorando aferrado a sus piernas. —¿Ya tienes planeado que hacer estas dos semanas? ¿Tu pasaporte está en orden o debemos ir a arreglar algo?

—No hay ningún problema con el pasaporte, mis papeles están al día; la segunda semana la pasaré con A-Yao.

Jiang Cheng hizo una mueca al escuchar eso último pero no comentó nada.