4.- El hogar de Jiang Cheng

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4.- El hogar de Jiang Cheng


—Representante ¿Dónde me quedaré?

—En mi casa.

Una vez que su representante reveló cuál sería el lugar donde se quedaría hasta que pasara el revuelo mediático, no pudo más que sonreír, su sonrisa era aún más amplia y brillante de lo normal, habría que utilizar lentes de sol para ver la sonrisa del actor en aquellos momentos. Es que no era para menos, prácticamente estaba agradeciendo en su corazón a la vida, a los dioses, incluso a la madera de la cama en la que sus padres lo habían concebido.

Sí, quizás estaba exagerando, pero era una oportunidad única de pasar tiempo con Jiang Cheng a solas, ver cómo era fuera del trabajo. Ser más cercanos, quizás poder sembrar una pequeña oportunidad para que sus sentimientos fuesen correspondidos.

El contrario era ignorante de todos los pensamientos que pasaban por esos minutos en la cabeza de su jefe. Solo pensaba en posibles planes a trazar con el escándalo que se estaba produciendo, no podían verse involucrados en eso ahora que su carrera estaba en el máximo. Lo pensó seriamente, quizás había sido la propia agencia de la muchacha quien decidió crear el rumor para hacer que la gente hablara de ella.

En menos de media hora, ya se encontraban fuera de la casa de Jiang Cheng, el actor estaba nervioso de entrar ¿Cómo sería el interior del departamento? Probablemente sería un lugar perfectamente limpio y ordenado. Cuando la puerta se abrió se sorprendió de encontrar a un hombre en pijama, despeinado, corriendo detrás de un pequeño niño con polerón amarillo, ambos reían fuertemente y sonrieron al notar que Jiang Cheng había llegado.

—¡Llegaste! ¡Bienvenido!— el hombre en pijama se lanzó a abrazar a Jiang Cheng fuertemente, este no le correspondía el abrazo pero tampoco lo alejaba.

—Compórtate, tenemos visitas.

Solo entonces fue que el chico despeinado notó la presencia de Lan Xichen, sus ojos se abrieron al máximo por la sorpresa.

—¡Santa mierda! ¡Lan Xichen! ¡Un gusto soy Wei Ying!

—Ya veo, soy Lan Xichen— dijo el mayor dando una sonrisa forzada.

—¡Jiang Cheng! ¡Pudiste decirme que venía el actor número uno de China a nuestra casa! Estoy en pijama, qué carajos, me hubiese puesto algo mejor.

—No solo es tu apariencia lo que da mala impresión— comentó el representante cruzándose de brazos.

—Sabes que me amas.

—Sí, claro— dijo con un tono de ironía.

—¡Claro que me amas! Vivimos juntos hace años, si eso no es amor no se que sea. A-Ling, ven a saludar al señor que está en la puerta.

La cabeza de un pequeño niño se asomó detrás de un mueble, quería saludar a Jiang Cheng cuando llegó, pero se escondió al ver que había un desconocido junto a él.

Mientras esto ocurría en el departamento, la mente de Lan Xichen era un caos, todos aquellos dioses a los que le había agradecido pasaron al olvido, ahora solo pensaba en que la vida era una tragedia: Jiang Cheng vivía con otro hombre, ese hombre lo abrazaba, le decía que lo amaba y además había un niño ¿Lo habrían adoptado? No, tenía un parecido a Jiang Cheng, quizás era su hijo y ese hombre llamado Wei Ying se volvió su pareja después de eso ¡Yo también te hubiese lo aceptado con un hijo, Jiang Cheng!

Se percató de que su mente estaba viajando muy rápido, debía detenerse, lo más probable es que todo tuviese una respuesta lógica y él solo estaba sacando conclusiones apresuradas.

¿Cómo conquistar a un adicto al trabajo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora