Último

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-Entonces era tan solo un clon. -dijo la mujer.

-La chica ha hecho más que eso. -la voz gruesa de un hombre retumba por la caverna.

-Sen. -la mujer se soprendió al verlo caminar hasta la luz.

-¿Acaso no la reconocen? -el sujeto despierta interrogantes en todos.

-¿Así que usted me conoce? -interrogó Paige con una sonrisa de satisfacción.

Sen se mantiene en silencio.

La mujer trata de hablar.

-¿Ella es? -articuló finalmente.

Kilom observa sin entender.

-Finalmente no pude escapar de ti. -exclamó Sen.

Paige se pone en pie.

-Diane. -pidió una explicación Kilom.

-Podemos enfrentarnos a ella. -musitó otro de los integrantes con determinación.

-No. -la respuesta de la mujer paralizó a todos, pues el espíritu guerrero es carasterístico de la mujer.

-¿Por qué no? -cuestionó Kilom.

-¿Alguna vez se preguntaron quién era el dotado que caza a los superiores?

Los integrantes contemplan a Paige.

-Has perdido la cordura. ¿Cómo una chiquilla de aspecto endeble puede ser la asesina de tres de los superiores? -cuestionó sin creerlo otro sujeto.

Sen determina a Paige. -Las personas han creado cuentos, dicen que se trata de un dotado aguerrido capaz de acabar con el reinado de los superiores. -Sen exhala. -pero solo es una negación ante el verdadero verdugo, una joven de aspecto angelical y con dones brutales, todo al mismo tiempo.

-Bien. Solo dame lo que quiero y me iré. -dijo Paige.

-Desde el principio fui parte de su plan. -murmuró Kilom. -pensé engañarla, cuando el verdadero engañado era yo.

-No poseo nada que bloquee tu telepatía. -aseguró Sen.

Paige se comporta con gandulería. -Es verdad. Sin embargo, quiero que lo digas en voz alta.

El hombre no tiene otra opción. -¿Conoces el labotorio Innasa?

La chica asiente sin paciencia.

-Hay una serie de viviendas subterráneas, las cuales gozan de primera mano de la comida y agua. -Sen cierra los ojos. -Ahí encontrarás al superior del norte.

-¿Qué dijiste? -cuestionó la mujer a su lado.

Sen omite comentarios hacia sus compañeros.

-¡¿Sabes lo que significa que reveles tal cosa?! -esta vez es Kilom.

-Paige. -nombró Sen, revelando el nombre de la chica. -No sé cual es tu propósito al acabar con esos miserables pero una vez que termines no habrá el mínimo indicio de paz en el planeta, ¡ni siquiera el presidende podrá detener el conflicto que se acerca!

No hay expresión facial que se pueda identificar en la chica.

-Si los humanos no pueden mantener el juicio y la armonía entre sí al encontrarse sin gobernantes solo demostrarán que nacieron para ser gobernados y nunca libres. -comentó la chica pasivamente.

-¿Cómo sabremos que no venderás nuestra ubicación? -discutió Kilom con ira.

-Tendrán que conformarse con mi palabra. Y aunque repudie el hecho de que engañen a las personas para desvalijar sus cuerpos, sus vidas no me interesan.

Paige se da la vuelta dispuesta a irse.

-Prómetelo. -insistió Kilom con temor a ser castigados.

La chica se pone en marcha.

-Hazlo por Aaron. -dijo.

Paige se detuvo.

-Kilom. -cuestionó Sem. -Eres un estúpido, trajiste la desgracia hasta aquí y no satisfecho, hurgaste con sus pérdidas. -el hombre golpea al muchacho. -No entiendes que puede matarnos, además tiene un horrible bicho escupe fuego, eres un...

-Ya no está. -interrumpe la mujer.

Paige se marchó sin ser vista.

Sen cayó al suelo de la impresión. -Tuvimos suerte, tal vez no te escuchó.

(...)

Paige vuela hasta lo más alto.

Entre las nubes se encuentra un recuadro de energía azul.

-Anciano. -saludó la chica al pisar la superficie.

-Tardaste. -es el anciano de la prisión del coliseo. Su aspecto actual es el de un hombre pulcro.

Paige deja comida y agua a su lado.

-No pude encontrar a Dionysus. -Paige le da la espalda al sujeto mientras permance sentada en uno de los orificios.

-Pero. -mencionó él bebiendo agua.

-Sé donde se encuentra el último superior. -respondió. La gran vista entretiene a la chica.

El anciano se impresiona un poco.

-Es lamentable, aquel monstruo lavaba mi cara con su enorme lengua en la mañana.

Paige se mantiene en silencio.

-Irás por él. -aseguró el anciano.

-Debo hacerlo. -de repente, Paige, se pone en pie. -no puedo permitir que huya. -la chica flota, preparada para marcharse.

-¡Paige! -el hombre la detuvo.

-¿Sí? -murmuró ella en el aire.

-La sabiduría es resultado de mi vejez, y debo asegurarme que siempre te lo dije. Es lo que esperas, un mensaje de sapiencia para tu insaciable sed de lo que sea que te hace acabar con esos superiores del excremento. -exclamó el anciano.

-Así es. -dijo Paige.

El anciano piensa un poco. -Mátalo bien.

Paige asiente. Seguidamente se aleja a gran velocidad.

(...)

Shawn escucha como Ura cuenta historias extraordinarias a los niños. Después contempla como la bestia los sigue desde las alturas.

-Es un punto a nuestro favor. -comentó Meghan llamando la atención de este.

Shawn mira hacia adelante a través del parabrisas. -Sí.

-Una vez que murió lo único que la hacía permancer con nosotros se fue sin mirar hacia atrás. -refutó Meghan, refiriéndose a Paige.

-Shawn, aceleraste de repente, ¿pasa algo? -preguntó Carson a través de la radio.

-Todo bien. -responde Meghan.

El chico disminuye la velocidad.

-¿Chicos? -murmuró Ura desde la parte de atrás sin entender su conversación.

-Para nadie es un secreto, a ella solo le interesaba una persona. Si fuera de otro modo, nunca te hubiera dejado. -finalizó Meghan.

Shawn se muestra indiferente. Pero el comentario lo afectó de diferentes maneras.

INTERMITENTE [El principio]  (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora