—Vamos.—Dice Lily haciendo un puchero.—No quiero ir sola, me puede pasar algo malo, ¡tienes que acompañarme!
Pongo los ojos en blanco ante su propuesta. —Ya sabes que no me gusta ir a esa clase de fiestas, simplemente no son para mí. Prefiero quedarme leyendo mis libros.
—¡No seas tan aburrida! Eres exactamente la misma desde que teníamos cinco años. Tienes que expandir tu mundo, vivir nuevas aventuras, ser más feliz. No vas a lograr nada encerrada en tu cuarto. Además, la fiesta la organizan chicos de tu preparatoria, todos son conocidos por ser muy guapos, no puedo dejar pasar esta oportunidad.—Sigo sin responder así que Lily añade: —De todos modos voy a ir, y si me violan será tu culpa.
—Está bien, te acompaño.—Termino cediendo ante su amenaza.
Lily salta de la cama donde estábamos sentadas por la emoción e inmediatamente empieza a rebuscar por mi armario algo de ropa para la fiesta. Solo encuentra camisetas grandes y jeans gastados. Me mira reprobatoriamente y me excuso diciendo:
—Soy solo una chica invisible, no me preocupo por esas cosas como las demás.
***
—¡Espere!—Le grito a la mujer misteriosa, pero entonces el sonido de la página cambiándose suena otra vez. Abro mis ojos y ya es de noche, en frente mío hay una gran mansión refinada, con tres pisos de alto y tiene las paredes exteriores pintadas de un color claro. Está llena de ventanas y la puerta principal se alarga hasta el tejado. El camino hacia ella está ocupado por personas que ya empezaron la fiesta desde temprano y tambalean mientras se ríen, la música resuena por todo el vecindario y también hay luces parpadeantes que iluminan la casa. Vasos rojo están dispersados por todo el pasto, que me hacen entender que estoy en la típica fiesta adolescente americana.
Mis pies se mueven solos y me obligan a entrar.
Alguien me abraza con confianza como si nos conociéramos de toda la vida y me lleva a donde están algunos jóvenes reunidos en un círculo. ¿Están haciendo algún tipo de ritual satánico?
—Te reto a que te acuestes con la primera chica que pase por esa puerta.—Dice Dylan señalando la entrada.
—No gracias, hoy solo quiero beber.—Responde su amigo Liam con una sonrisa tratando de evitar la presión que los demás quieren ejercer en él.
Giran otra vez la botella y ahora es el turno de que alguien rete a Dylan.
—Te reto a que te acuestes con...
—Ya se acostó con todas las chicas de la preparatoria.— Lo interrumpe alguien y los demás asentimos confirmando su promiscuidad.
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EXTRAordinario
Teen Fiction«Él era solo un extra. Ella, un ordinario personaje principal. Juntos eran EXTRAordinarios». ¿Qué harías si descubrieras que eres, de hecho, un personaje de un libro? ¿Y un personaje extra además de eso? Bueno, eso es lo que estoy viviendo. No se co...