Desde que entendí que era un personaje de una novela, un pensamiento estuvo rondando constantemente mi cabeza: ¿cómo sería mi muerte?
Había escuchado infinidad de historias sobre el camino al más allá, algunos decían que veías una luz al final de un túnel y tenías que seguirla, otros que recordabas toda tu vida en un instante y hasta una vez leí que una parca te recibía para juzgar la forma en que reencarnarías.
Pero lo que nunca me pude imaginar es que en mis últimos segundos de vida solo podría pensar en una persona, Tobby.
Vinieron como un torbellino solo los momentos más felices que había tenido y por supuesto, en todos ellos estaba él. Hasta incluso mi cerebro creó imágenes de nosotros de niños, desearía que en realidad hubiera vivido eso.
Y así, con una sonrisa en el rostro y en los brazos de Tobby, solté mi último aliento.
FIN
—¿A qué hora le dices?— Le pregunta Anastisia a él. ¿Cómo se atreve a ignorar mi muerte?
Tobby comienza a llorar desconsolado mientras me abraza fuerte, se me parte el corazón escucharlo así.
Un momento. Ya no debería estar presenciando esto, se supone que estoy muerta, ¿o no?
La mujer comienza a reír al ver la escena y yo solo quiero pegarle por interrumpir mis últimos momentos.
—Las balas aquí no funcionan, querida.— Dice como si fuera algo que todos supiéramos. Entrecierro mis ojos incrédula y ella para probármelo le quita la pistola al maleante y se dispara en la cabeza.
Todos nos sobresaltamos del susto, sobre todo Christofer, y ella solo sigue riéndose más.
—¿Ven? Las balas no hacen daño. Estamos en una novela erótica, aquí la autora solo pensó bien en el sexo, el resto de cosas no funcionan.
Volteo a ver a Rose y la encuentro con la cabeza gacha por la vergüenza.
—¿Te encuentras bien?— Me pregunta Tobby con la voz temblorosa, ahora me siento mal por asustarlo con mi exageración. Asiento en respuesta y él me vuelve a abrazar aliviado.
Christofer empieza a pelear con los rusos y por supuesto, él gana en unos segundos. Dylan lo mira receloso mientras lo hace, en nuestra historia podía también hacerlo pero aquí no es más que un debilucho.
Cuando termina de noquearlos a todos, Gray se dirige a Rose y le agradece por su ayuda, gracias a ella ha encontrado al amor de su vida. Le ofrece varios millones de dólares como recompensa pero ella se niega rotundamente. Maldita, yo sí los quería.
Estamos a punto de irnos cuando Anastisia habla.
—¡Esperen! Quiero pedirles un favor. Nunca había visto tantos personajes nuevos, quiero intentar algo con ustedes.
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EXTRAordinario
Novela Juvenil«Él era solo un extra. Ella, un ordinario personaje principal. Juntos eran EXTRAordinarios». ¿Qué harías si descubrieras que eres, de hecho, un personaje de un libro? ¿Y un personaje extra además de eso? Bueno, eso es lo que estoy viviendo. No se co...