Capítulo 08: No eres psicóloga.

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Camino con la mano dentro del bolsillo de Samantha todo el trayecto de regreso a casa

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Camino con la mano dentro del bolsillo de Samantha todo el trayecto de regreso a casa. Evito en todo momento tener contacto físico con ella porque, si me llegara a tocar, notaría cuán rápido mi corazón está latiendo.  

—Esta es mi casa.— Dice deteniéndose frente a un hogar en el centro de la ciudad. Sí, justo en el centro. Era obvio que ella vivía ahí, era la única casa con tejado y jardín en un barrio lleno de edificios modernos. Me mira unos segundos esperando algo y después de varias indirectas entiendo que tengo que sacar mi mano de su bolsillo.— Nos vemos luego.— Agita su mano y se dirige a la puerta. Cuando esta por llegar, su celular suena. Trato de irme pero es imposible pasar por delante de ella. Ha comenzado la escena.

—¿Aló?— Hay un silencio en la línea.— ¿Dylan? ¿Pasa algo?

—Te necesito, ven.— Responde entrecortadamente. Se oye un golpe y un jarro quebrándose.— Tuve una pelea con mi padre... Ayúdame.

Cuelga de pronto y Samantha empieza a caminar a su encuentro. La detengo a penas da unos pasos.

—No piensas ir con él, ¿verdad?

—Me necesita.— Dice con desesperación.— Solo yo puedo ayudarlo.

Niego con la cabeza. —Sabes que eso no es cierto. No eres psicóloga, no puedes curarlo. 

 —Tú no lo conoces. Discute siempre con su padre pero cuando estoy yo se calma. Me necesita.

Quiero refutarla pero ella se deshace de mi agarre y vuelve a caminar.

—Si das un paso más...—Amenazo.— Si das uno más, dejo de ser tu amigo.

Ella se detiene y mariposas revolotean en mi estómago alegremente. Voltea hacia mí y dice: —Lo siento Tobby.

Se aleja caminando lentamente y así es como por primera vez se rompe mi corazón. Sé que debería estar triste por eso pero extrañamente me siento satisfecho, me he enamorado y no todos tienen ese privilegio.

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