_10 capítulo_ Aposentos

1K 63 6
                                    

El sultán me había hecho regalos hermosos y tenía ahora mucho oro.
En vez de comprarme más tela o joyas, decidí guardar la mitad en una cajita escondida, por si en algún momento necesitaba de urgencia ese oro, y la otra mitad la use para comprar decoración para mis aposentos. Turhan me ayudó mucho a elegir las cosas.
Halime pasaba y miraba siempre mal, por lo cual puse un amuleto para el mal de ojo en la puerta, y le regalé otro a Turhan, ya que es mí mejor amiga, no quiero que le suceda nada malo.
Compré una alfombra roja, y larga y suave que combinaba bien con aquellas paredes rojizas.
Colgué algunas telas doradas y también algunas pinturas.
Puse velas también doradas y sahumerios que llenaban el aposento de olor a lavanda.
Las sábanas eran de seda al igual que la mayoria de mis vestidos.
Luego de decorar, invite a Turhan a mis aposentos a comer algo y nos quedamos hablando e ideando un plan.

-Debes volver a pasar la noche con el sultán, tienes que tener un bebe - dijo Turhan bastante entusiasmada.
-No es tan fácil tener un bebé, cuesta un poco quedar embarazada, y que encima sea un príncipe, además ya pasaron varios días y el sultán aún no pide por mí.
-No pide por nadie, ya he averiguado pero nadie ha entrado a sus aposentos desde la última vez que fuiste tú.
Comenzamos a idear un plan, para volver a reencontrarme con el sultán.
-Yo conozco un buen ritual de brujería que te hará quedar embarazada, nunca falla.
-No se si eso sea buena idea...
-No te preocupes, no tienes nada que perder.
Le hice caso y comenzamos el plan.

Primero el ritual, me hizo hacer un par de cosillas y cuando terminamos ella dijo que esa misma noche debía estar con el.
Ahora la pregunta era ¿Como podía llamar su atención? Una idea cayó a mí como un rayo.
Me arregle y compre algunos accesorios y ropa de baile, esta noche el sultán iba a volver a mí.
Con ayuda de Ayse, le entregué una carta al sultán, que decía lo siguiente.
"Mí sultán... Estoy muy agradecida por los regalos que me ha dado, son hermosos, he decorado mís aposentos de favorita y me gustaría que usted lo vea y me diga su opinión, me pondré muy triste si usted no viene esta noche a verlo. Con amor, su preciada"

Llegó la noche, Turhan estaba sentada en una esquina con un arpa, y yo mientras prendía algunas velas y el sahumerio,.la habitación estaba oscura pero las luces de las velas me daban un buen aspecto, a Turhan no se la veía.
Turhan dice escuchar pasos y nos pusimos en posición.
Cuando la puerta se abrió, entró el sultán, hermoso como siempre y confundido por lo que veía.
Yo estaba en el centro, mirando al suelo, con un conjunto de baile dorado, una falda corta y con brillos que se movía al mínimo movimiento.
El sultán me veía y cuando se acercó un poco, el arpa empezó a sonar.
Comencé a bailar, de manera seductora como había aprendido de la señora, y notaba que el sultán cada vez se veía más interesado en lo que veía.
Me acerqué a él y baile pegado, mirándolo fijo a los ojos y sonriendo.
Cuando la canción terminó, Turhan salió rápidamente del cuarto, dejándonos a mí y al sultán solos.

En un momento muy tenso, el sultán me agarró de la cintura bruscamente y comenzó a besarme, me sujeto de los brazos y me llevo hacia mí nueva cama.
Allí volvimos a estar unidos, me sentía muy feliz y enamorada, no podía dejar de besarlo.
Mientras lo estábamos haciendo solo podía decirle "Quédese conmigo" "Sea mio" y él me decía que si.
Al terminar seguíamos abrazados y besandonos, el me felicitaba por mí forma de hacerlo.
-He perdido el deseo de ver a otras muchachas, solamente pienso en ti.
-Mi sultán por favor no me diga esas cosas porque terminaré creyendolo y luego si usted me deja sufriré mucho.
-No te dejare Kamra, te llenaré de regalos, y te haré feliz.
-Solo con su presencia soy feliz mí sultán...
Luego nos quedamos dormidos en mis aposentos y abrazados. Pero al despertar, el ya no estaba allí.
Me había quedado una sensación de vacío, de algo que parece que cuando está a Punto de llenarse,el nuevamente se va.
Pero al menos lo había logrado, había pasado la noche con él y ahora, podría quedar embarazada, primero habría que comprobar que el ritual salió bien.

Llamé a Turhan a mis aposentos para comprobar lo del embarazo pero dijo que no había forma, solo quedaba esperar un par de meses. Aún así, estaba feliz.

Sultana KamraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora