Aún en el suelo, note el ambiente turbulento.
Un miedo repentino recorrió mí cuerpo, me levanté tan rápido como pude y limpie todo en menos de un minuto.
Aquel sultán, me miró con seriedad, probablemente le habría caído muy mal.
Pedí disculpas de la manera más formal y me fui, sentía la mirada de la gran sultana como flechas que me atravesaban.Mientras me iba pensaba en mí muerte, en todo ese tiempo de entrenamiento para que lo arruinara solo por tirar unos dulces al suelo y molestar al sultán.
Luego de un rato, sin recibir noticias de mí probable castigo, me fui a la cocina nuevamente a comer cualquier tipo de dulce que me encontrara y a divertirme un rato antes de morir.
Cuando de repente otra vez el ambiente se puso tenso, hablaba con los eunucos cuando en un momento todo se quedó en silencio.Al darme la vuelta estaba el, el sultán Ayhan detrás de mí, parado y mirándome fríamente.
Lo mire y en menos de un segundo bajé la mirada.
Sultan: Tiraste todos los dulces allí.- me dijo en un tono grave y calmado pero sin apartar su mirada fría.Kamra: Disculpe mí sultán, fui descuidada, seré más cuidadosa la próxima vez.
Me toma por el brazo, haciendo que suelte de nuevo al piso los dulces que yo estaba comiendo.
Sultan: Volviste a tirarlos - Me dice mientras me mira fijo a los ojos.
No podría decirle "Fue su culpa" así que me limité a mirar al suelo.Sultan: ¿Qué es esa cara? ¿Acaso te hice enojar? - parecía disfrutar aquella situación.
Me limité a seguir callada y mirando al suelo, esperando que esa situación terminara.Me agarra del mentón y levantó mi cara.
Observa muy de cerca mi rostro, mira mis ojos detenidamente y luego mira mis labios, con una mirada tranquila pero fuerte y luego sonríe.
Me suelta y se va, sin más, sin decirme nada.
Me di vuelta y al ver a los eunucos, parecían estar bastante más asustados que yo.Aquel sultán, parecía ser testarudo y agresivo. Si, se veía fuerte y muy intimidante, pero a pesar de el susto que me había dado, aquella situación había causado algo extraño en mi, a decir verdad, era la primera vez que un hombre se acercaba a mi de esa manera.
Los eunucos también suspiraron de alivio y seguimos comiendo dulces.
Nos hicimos amigos, los eunucos eran muy buenos conversando y las mujeres del harem normalmente no querían tener conversaciones conmigo porque me odiaban, por algún extraño motivo.
Luego de unos meses, luego de lo que sucedió, comencé a aprender como funcionaba el harem, el sultán aun no tenia ninguna esposa, pero si tenía favoritas, mujeres con las que ya se había acostado antes.
Yo ya estaba muy aburrida de mi vida, simplemente servir y aprender, temía que me designaran sirvienta para siempre y quedarme sola para el resto de mi vida, debía lograr acostarme con el sultán antes de que mi destino se fijara.
Comencé a cuidarme mas, con las comidas, la piel, el cabello, recolecte datos sobre el sultán, que era lo que le gustaba, hasta hice contactos, gracias a algunos eunucos logre hacerme amiga del jefe de los eunucos. Le agrade porque le gustaba como cantaba, y solía pedirme que lo hiciera.
El tenia todos los trucos que nadie conocía, ni siquiera las favoritas sabían de todo aquello. Asi que a cambio de enseñarme sus trucos y técnicas, me pidió que fuera la espía del harem y comentara todo lo que se hablaba.
Una tarea difícil claramente pero el comenzó a realizar actividades para que yo pudiera socializar o hasta escuchar a escondidas lo que él quería saber.
Por un lado aprendía sobre nuestro sultán, que poco a poco iba conociéndolo mejor y por el otro, iba escuchando los planes de cada una de las muchas mujeres que forman parte de este enorme harén.Este día en específico, el jefe del harén me mandó en grupo junto con tres muy mejores amigas a lavar la ropa de todas las mujeres mientras otras tenían otras tareas.
Antes ya me había mandado a hacer tareas con estas mujeres con el fin de socializar, con algunos conocimientos sobre sus gustos logré ser parte de este círculo muy íntimo de amigas.
Mí principal tarea no era lavar, si no escuchar, ya que estas tres mujeres fueron vistas durante las noches por los pasillos, cosa que está prohibida y el jefe del harén, que comenzare a llamarlo Jefe, sospecha que andan en algo extraño.Hoy debía sacarles información si o si, ya que el jefe comenzaba a perder la paciencia y aquellas mujeres eran bastante reservadas.
Mujer 1: Kamra, apenas terminemos debemos hablar.
Cuando me dijo eso, supe que ya tenía casi lista la información.
Lave lo más rápido posible, la mujer no lo noto pero estaba ansiosisima por saber qué es lo que planeaban.
Al terminar, está mujer me agarra de las manos y las acerca a ellas.
Mujer 1: confiamos en ti Kamra, necesitamos a una más en este grupo para lograrlo y hemos notado que eres demasiado inteligente.
Kamra: Gracias... Pero chicas, que sucede? Está todo bien?
Mujer 2: Si, pero debemos mostrarte algo, a la noche, te llamaremos.
Acepte el encuentro y espere a la noche.Mientras estaba acostada, aquellas mujeres me despertaron durante la madrugada.
Me pidieron que hiciera mucho silencio y que las acompañara.
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Sultana Kamra
De Todo"Luna" cuando llegue solo podía observar la luna, en aquel carruaje. Nací en Argentina, en el 2000. Mí historia es una realidad en mí mente, como cuando viaje hacia un tiempo remoto y conocí al sultán Ayhan y logré vivir aquellas fantasías que al co...