Beginning {N.2}

Capitulo 13

Me levanto por el sonido de mi celular, creo que es el tono de las llamadas. Ni me molesto en mirar, solo lo giro y sigo durmiendo, estoy tan cómoda que ni levantarme a hacer pipi quiero. Vuelve y suena, suena y suena. Quien jode tanto, la gente no jode tanto a las 8 de la mañana. Tomo el teléfono y veo un número desconocido, contesto al siguiente tono...

-buen día.

-buen día Srta. Brown- esa voz...

-quien habla?

-sabes que soy yo y necesitamos hablar.

-no sé quien habla y no me junto con desconocidos- cuelgo.

Si era él, el idiota que me ha hecho estos meses miserables. Vuelve a sonar el teléfono y tras ver el numero, lo dejo sobre la cama y camino al baño. Al salir, escucho a Renato discutir con alguien en la puerta. Me acerco por el pasillo sin ser vista.

-se que Zoé vive aquí, déjame pasar.

-te estoy diciendo que no, ella ya no está en el país.

-la estas ocultando, nada me impedirá hablar con ella.

-perdiste la oportunidad, así que lárgate- Renato va cerrando la puerta y este la detiene con el pie, forzando con mi amigo para entrar. Renato pierde fuerza y este logra entrar a la casa. Renato lo golpea, el devuelve el golpe y al fin Renato lo sostiene del cuello- llamare a la policía.

-llama a quien quieras, con quien necesito hablar es con Zoé...

-basta, suéltalo Renato, el se irá por su propio pie- salgo a su encuentro con los brazos cruzados- no tengo nada que hablar contigo, ya has causado muchas molestias y me indicaron reposo.

-necesito hablar contigo- Renato lo suelta y se aleja de él para acercarse a mí.

-Yo no tengo nada que decirte, solo que te largues.

-Zoe, vengo a pedirte disculpas, todo lo que hice estuvo mal, lo se, lo lamento, me pase de la raya...

-puedes irte- camino con dificultad hasta la puerta para abrirla.

-escúchame...

-ya vete, no quiero verte más.

-no, escucha, se que son mis hijas también, solo quiero que hablemos de su futuro...

-futuro?- rio por la ironía- tu arruinaste su futuro al hacerme ver como baja braguetas, una calienta pollas. Sabes cuantos insultos e aguantado por tu culpa, de cuantos lugares me han echado por que tu pusiste mi nombre por el suelo? Eres un sínico al querer hablar del futuro de MIS hijas, porque tu ya no pintas nada en sus vidas.

-cuando crezcan van a querer saber quién es su padre.

-les diré que fue un violador al que la policía mato meses después por tratar de violar a otra chica.

-seria traumante para ellas.

-es mas traumante para mí que sigas en mi casa, vete porque ahora si voy a llamar a la policía.

-está bien, pero volveré, no me cansare hasta que te sientes a hablar conmigo- finaliza y sale por la puerta. Cierro y camino hacia el sofá para sentarme. Todo esto me tiene muy cansada.

-todo bien?

-necesitare un desestresante- subo los pies en la mesita.

-te conseguiré un vibrador.

-mmm, que rico, XL por favor.

-glotona- nos reímos.

Eso es otro tema, tengo un deseo tan grande porque me despopolen, me rompan todo lo que tengo, que me saquen toda esta acumulación que llevo y no tengo a alguien que lo haga <acabas de votar al candidato perfecto- esa vocecilla- el puede hasta romperte el culo si lo deseas, solo llámalo> estás loca? Después de todo lo que me hizo. No caeré tan bajo, mas rápido le acepto el vibrador a Renato. Aunque pensándolo bien, no esta mal la idea.