CAP. 20.

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Tiré el cigarro en el suelo y entré viendo a todo el mundo agrupado en grupos contándose cómo habían ido sus cortas vacaciones.

En el recinto hacía calor por la aglomeración de gente pero el aire acondicionado provocaba unas buenas sensaciones. 

Caminé hacia mi clase de historia suspirando encontrándome con mis dos amigos. 

-Buenos días flaquin.

Solté una carcajada ante su apodo mientras que chocaba mis puños con los de Zabdiel que también reía. 

El día pasó lento y era difícil volver a la rutina aunque las vacaciones hubieran sido solo de tres semanas. 

Todo cambió cuando nos tocó clase de ciencias. 

La verdad que extrañaba a Joel. 

Habíamos hablado por teléfono varias veces después de lo que pasó en mi casa pero no lo había vuelto a ver y una parte de mi moría por hacerlo. 

Me apoye en la taquilla de alguien suspirando esperando a que llegara Joel y nos abriera la puerta a todos para poder pasar. 

-Mira, tu príncipe ha llegado. 

Me giré hacia donde estaba mirando Christopher para ver a Joel con su típica mochila y varias hojas sueltas por ahí. 

Abrió la puerta y todos comenzaron a pasar pero Zabdiel y Christopher me hicieron quedarme el último. 

Christopher se paró delante de Joel y lo miró pícaramente haciendo que Joel soltara una carcajada. 

Lo empujé dentro de la clase mientras sentía el calor en mis mejillas. 

Joel miró mis ojos y me guiñó un ojo pasando detrás mío. 

Me senté en mi sitio de siempre y atendí a la clase que como siempre fue bastante entretenida. 

Cuando terminó todos comenzaron a recoger sus pertenencias para irse a casa. 

Recogí mis cosas metiéndolas en la mochila mientras esperaba a Zabdiel que se estaba demorando más hoy. 

-Zabdiel me estás tomando el pelo? Pareces una tortuga de verdad.

Miró a su alrededor y luego a Chris cuando esté comenzó a reír moviéndose por ahí. 

Los miré a los dos y frunci el ceño sin entender nada. 

-Qué pasa? 

-Pronto me lo agradecerás. 

Agarré su estuche y lo metí a la fuerza en su mochila haciendo reír aún más a Christopher. 

-Qué coño estáis haciendo? 

-Te esperamos fuera. Suerte campeón. 

Miré a mi alrededor para darme cuenta de que estábamos totalmente solos y que Joel nos miraba con los brazos en su pecho apoyado en la mesa que le correspondía como profesor.

Lo miré y él soltó una carcajada bajando su cabeza mientras acariciaba su cara lentamente. 

-Parece que no hayas dormido una mierda- Dije caminando hacia él sin dejar de mirarle. 

-Es que no he dormido una mierda.

-Y eso? 

-Algo rondaba en mi cabeza.

-Algo? Qué algo? 

-Alguien- susurró acariciando mis mejillas pegándome a él. 

-Ese alguien que provocará tu despido si haces lo que estás pensando. 

Einstein ||| Joerick     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora