CAP. 24.

1.9K 180 17
                                        

Sus manos acariciaron mi cadera de una manera tierna. 

Su pecho desnudo se juntó aún más con mi espalda si era posible haciéndome sentir su respiración en mi cuello. 

-Joel?- susurré sintiendo las caricias de su dedo en mi cintura. 

-Mhh 

Suspiré profundamente y me giré viendo cómo cedía aún con los ojos cerrados. 

Miré sus ojos cerrados viendo como respiraba cada vez un poco más fuerte. 

Me tapé más encogiendo las piernas notando la mano de Joel acercándome a él. 

Abrió un ojo levemente y lo volvió a cerrar al segundo. 

-Vas a hablar? Me voy a dormir… 

-No puedo dormir… 

Él abrió los ojos lentamente para volver a cerrarlos pasando su mano por mi cadera de nuevo, acercándome a su pecho desnudo. 

Su mano fue debajo de mi camisa de tirantes acariciando mi espalda de arriba a abajo. 

Dejé un beso en su pecho pasando mis manos por ahí después notando como erizaba.

Sonreí débilmente notando como acariciaba mi pelo con su otra mano. 

-Te preocupa algo? 

Asentí con la cabeza suspirando notando como paraba su contacto con mi cuerpo radicalmente. 

-El qué? 

-A esta hora ya habrán arrestado a mi padre. Y si escapa? Y si ha atacado a alguien o lo han matado? Yo no quiero que lo maten Joel, es mi padre… 

-Erick, tú padre es un asesino y te guste o no lo van a tratar como tal, no sé decirte si eso es bueno o malo, pero la policía sabe y mañana te van a comunicar lo que han hecho, no te preocupes…

-Y si se pone agresivo y lo matan? 

-Tu padre es demasiado inteligente para ponerse agresivo con la policía. 

Me quedé callado asintiendo notando como volvía a mover sus manos en mi cuerpo de nuevo.  

-Tú crees que me harán verlo? 

Joel se quedó callado y suspiró más bien eligiendo mentalmente las palabras que me iba a decir.

-Yo creo que sí… Comprobarán que es él.

Me quedé callado sin dejar de pensar. 

Serían más de las 3 de la madrugada y aunque Joel tenía que ir a trabajar al día siguiente yo lo estaba molestando con mis paranoias ridículas. 

-Perdón por no dejarte dormir… 

Él dejó un beso en mi frente y dejó su cara ahí dejándome apreciar cómo sonreía. 

-No te preocupes por eso, intenta dormir y si no puedes me avisas. 

Asentí con dificultad notando como me acercaba más a él y como mi cuerpo me pedía su contacto. 

La piel de Joel era suave y desprendía un calor que no había recibido nunca. 

Podría irme al mismísimo Polo Norte y aguantar con el calor de su piel. 

Al final conseguí dormirme pero no fue profundo. 

Fue de esos sueños que parecen un segundo ya que te despiertas totalmente igual de cansado. 

Noté los besos de Joel en mi cara y sonreí levemente abriendo los ojos. 

Acarició mi cabeza y dejó un tierno beso en mi nariz mirando mis ojos después. 

Einstein ||| Joerick     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora