RECOGE MIS PEDAZOS - KAISOO [Finalizada]

17 - Harto

POV KYUNGSOO

Cuando llame a Dae-Hyun no pensé que estuviera tan nervioso. En el momento en que subí en su auto, mi corazón comenzó a palpitar rápidamente.

-Recuerdo todo de esa noche – susurre'. Me miro pero, se quedó callado. – Sé que tu ibas conduciendo, sé que me inculpaste – tenía un nudo en mi garganta. Tenía miedo.

-¿Qué piensas hacer?

-No sé.

-¿Qué no sabes? ¿Me vas a delatar? ¿Me vas a meter a la cárcel? – su voz estaba llena de veneno.

-¿Qué si lo hago?

-Solo recuerda que tu provocaste la manera en la que me puse, sigue siendo tu culpa – pase saliva, lo sabía.

-Pero yo no iba manejando.

-Pero, si yo caigo tú también - ¿Cómo más iba a caer? Yo ya había caído muy hondo.

-¿A caer? ¿Sabes lo bajo que caí? ¿Puedes siquiera imaginarte las pesadillas que tengo por todo lo que viví dentro de ese lugar?

- No lo hago pero, ¿Quiere volver a pasarlo?

-Maldita sea Dae, asesinaste a alguien y me inculpaste. Ahora me doy cuenta. ERES UN MALDITO. Ni siquiera pude estar con mi papá... - guarde silencio de inmediato ¿Qué? ¿Él? -¿Tu lo estabas cuidando el día que murió?

-¿Qué? ¿De qué hablas?

-A papá ¿Tú lo estabas cuidando?

-Sí, no entiendo que tiene que ver.

Baje de inmediato del auto. Sentí que me faltaba aire. Mi pecho se oprimía

-¿Qué pasa? ¿A dónde vas?

-Después hablamos.

-¿Estás loco? ¿Qué vas a hacer?

-LARGATE MALDITA SEAS – Grité.

Mis lágrimas caían con fuerza, recordé lo que me había dicho Suho un tiempo atrás. No podía ser, él... todo... si es que... si él me inculpo nada le impedía matar a mi padre. Su auto se había ido. Camine por la callé. Mi corazón dolía, si era verdad lo que estaba especulando yo lo había dejado con un monstruo.

Entre en el local de la florería y me deje caer al suelo. Mis lágrimas caían como cascada. Observe la foto de mi padre. Le había fallado tanto. Debí suponerlo desde el principio, él jamás había hecho enemigos. Y la única persona que lo cuido había sido la misma que me inculpo.

No supe cuánto tiempo paso pero, tal parecía que eran las 4 am cuando alguien entro en el local. No me importo, quizá nos iban a robar o quizá solamente estaba soñando.

-¿Qué es esta vez? – me topé con la mirada de Kim Jongin - ¿Por qué lloras? - ¿Qué demonios hacia él aquí?

-Con respecto a usted, lo siento – susurré – ver a las personas que amas fallecer sé que no solo me pasa a mí – deje salir un sollozo – a mi papá y a mi mamá los deje ir así nada más y me siento avergonzado de estar vivo. Así que para usted, solo puedo imaginar lo repugnante que soy – mi cuerpo había dejado de responderme desde hacía unos minutos.

-Está bien si lo sabes – su voz varonil – eso también me ayuda. No fui lo suficiente valiente para morir con Jennie pero, te encontré y te odie para poder soportarlo todo. Deberás soportarlo mientras me miras – me obsequio una pequeña sonrisa y se puso de pie, salió de ahí sin decir nada más.

Los días pasaron como un borrón, los recuerdos iban y venían. Las pesadillas eran más fuertes.

La pelea que se suscitó ese día en la noche fuera de la florería no la prevé.

A ese hombre se le había ocurrido venir una vez más. Mi corazón dolía solo de verlo.

-Mi padre confiaba en ti – dije mientras golpeaba su pecho – Eres un maldito asesino – ni siquiera lo había negado. Mi corazón se rompió un poco más. Como si fuera posible.

- ¿QUÉ QUIERES QUE TE DIGA? ESTABA HARTO, HARTO DE TODO ESO. NO IBA APERMITIR QUE ME QUITARAN LO QUE HABIA LOGRADO.

-¿Por estar harto me metiste a la cárcel? ¿De que estabas harto?

-De esto, de todo. De perder oportunidades. Tienes que entender ERA MI MOMENTO. No podía simplemente dejarlo – El golpe que salió de mis puños fue directo a su nariz, quería matarlo ahí mismo, quería romperlo tanto como él lo había hecho. Lo iba a hundir, le iba a quitar todo lo que quería. Estaba tan enojado.

-ERES UN MALDITO, TE ODIO, TE ODIO. NI SIQUIERA ME HUBIERA IMPORTADO LA MALDITA CULPA QUE ME HECHASTE PERO, ¿MATARLO? Eres una basura – me deje caer de rodillas, Sentí unas manos bajo mis brazos. Me ayudo a levantarme, Kim Jongin una vez más.

No sé porque lo hice pero, me lance a sus brazos. Se tensó cuando sintió mi agarre, me iba a retirar cuando sus brazos me rodearon. Escuche a Dae-Hyun irse de ahí, mis lágrimas cayeron más rápido.

-Lo voy a hundir, ira a la cárcel y sabrá todo lo que sufrí –apreté mis dientes.

-Lo habías defendido – dijo sobre mi oído.

-Lo odio, él mato a mi padre. Lo odio – la rabia me consumía. Los brazos que me rodaban era lo único que impedía que golpeara al suelo. Levante la mirada y lo vi. – Tu lo sabias, tienes que ayudarme- dije desesperado – AYUDAME – Me escruto por unos segundos y después volvió a chocarme contra sus brazos.

-Solo... quédate un momento. Te ayudare – Limpie mis lágrimas. No más. No debía volver a llorar por ese imbécil.

WAAAA, JAJAJA YA ESTOY BIEN PERDIDA CON ESTA NOVELA. ESPERO QUE NO LES ABURRAN MIS COSAS LOCAS JAJAJA