No necesariamente

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Lex, Trip y Dane estaban en el salón de mecánica (también usado como salón de estudios) lamentandose de su mala suerte, Lydia estaba recibiendo reforzamientos de historia unos salones más allá.

Mientras Trip jugaba con una bocina que no sonaba, Dane encontró debajo del escritorio una de las radios que habían armado hace tiempo.

-Tal vez un poco de música nos animará- y conectó la antena, una vez que agarró señal el tipo de la radio dijo:

-¡Hey, hey, hey! Soy Simon, el simple, transmitiendo desde Detroit, el lugar de los mejores conciertos de Kiss en la historia.

Entre los tres se miraron con fastidio, Dane estaba apunto de cambiarla cuando el tipo continuó.

-... Y tengo cinco asientos en primera fila junto con cinco pases a camarines para la llamada número 106 que me diga el nombre verdadero de todos los integrantes de Kiss...

Dane dejo caer la antena, la señal se perdió y entre los tres se miraron, Trip tenía una expresión de dolor de cabeza que preocupó a un chico que se encontraba más allá.

-Es una lástima que estemos encerrados en esta mazmorra- dijo Lex.

-No necesariamente- respondió Trip.

Trip se acercó lentamente al escritorio del profesor encargado.

-Vuelva a su asiento, señor Maurer.

-Pero, señor, de verdad necesito ir al baño. Desde qué el médico me recetó esas pastillas de sal...

-¿Pastillas de sal? ¿Cree que puede juzgar mi inteligencia? Pues está muy equivocado, señor. Vuelva a su asiento en...

-Señor, me estoy haciendo...

Y no estaba bromeando, o al menos eso creyó el profesor, ya que en ese momento un líquido empezó a mojar los pantalones de Trip. Lo que no sabía el hombre es que el chico acababa de llenar la bocina inútil de agua, junto con una pequeña manguera unida y extendida hasta sus pantalones, cualquiera podía hacérsela.

El profesor sacó un pequeño papel rosa y se lo entregó -Larquese, señor Maurer, me da asco.

Trip tomó el papel y salió corriendo. Cuando llegó al baño (porque si fue al baño, al menos para simular), tomó su celular y marcó el número de la radio que había anotado en su mano.

...

El timbre sonó, Dane y Lex salieron sin un atisbo de esperanza, se encontraron con Lydia en el camino y le contaron, la chica se alegró un poco.

De repente entre la multitud se vio un chico corriendo, era Trip.

-¡GANÉ! ¡Gané, chicos! ¡Ganamos!- llegó junto a ellos y empezó a saltar, fue un efecto en cadena ya que reaccionaron uno después del otro y un segundo después los cuatro estaban saltando y girando en medio del pasillo.

-¡Iremos a Detroit!- gritaron los cuatro.

Detroit Rock CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora