Desde lo alto de un edificio, Lady Bug descansaba junto a su leal compañero gato después de un largo patrullaje, admirando la belleza de aquella noche.
-¿Te comió la lengua la catarina? ¿Por qué no hablas?
Preguntó la heroína al héroe quien casi no había hablado en todo el tiempo que llevaban juntos. Este la miró y sonrió pensativo.
-Creo que esta vez me la comió el ratón.
Habló más en un suspiro, mientras miraba el cielo soñadoramente, dejando a la chica totalmente confundida.
El ojiverde se acercó al barandal para dejarse llevar por lo hermosa que se veía la noche, siendo seguido por la heroina que aún intentaba sacar algún contexto a las palabras del gato.
-Creo que estoy enamorado.
Mencionó el chico de la nada, a lo que la ojiazul dio una sonrisita de gusto, levemente arrogante.
-De mi, ya lo sé.
En cambio la mirada del rubio se dirigió al cielo con una sonrisa boba.
-En realidad no. Estoy enamorado de la chica más increíble que existe.
En cuanto el "no" fue pronunciando por sus labios, la mirada y la atención de la azabache fueron completamente suyos, a pesar de que él ni siquiera se preocupaba en mirarla.
¡Creía que ella era la chica más increible que existía!
-¿Quién es esa ladrona de gatos?
Su boca tuvo un vómito verbal. No pudo controlarlo, aquella pregunta había salido por si sola.
-¿Qué?
Preguntó el chico confundido, siendo sacado de sus bobos pensamientos.
-Nada, nada. Ya es un poco tarde.
Habló apenada antes de estirar su yoyo y engancharlo. El chico miró la hora y asintió con una sonrisa preparando también su bastón.
-Adios Bugaboo.
Se despidió haciendo que la chica sonriera levemente al escuchar aquel apodo.
-Adios Chatton.
Y con eso se fueron saltando por los edificios de París. Lady Bug con un mal sabor de boca y Chat Noir viendolo todo de color de rosa.
.
.
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.Un nuevo día, un nuevo drama.
Marinette por primera vez en mucho tiempo se levantó temprano, llegando a tiempo a la escuela, claramente con mucho sueño y poco ánimo.
Ni siquiera le dió importancia a las bolsas (ojeras) que tenía debajo de sus azules ojos ¿Por qué tenía ojeras? Simple, no pudo dormir en toda la noche pensando en quién podía ser esa ladrona de gatos, pero JAMAS lo iba a admitir en voz alta.
El estar confundida no aplicaba con su orgullo.
-Bolsas, digo hola.
Dijo Adrien a Marinette quien iba llegando al salón más animado de lo normal.
-Hola Adrien.
La cansada chica respondió al saludo, al mismo tiempo que el Agreste fijaba su mirada en ella.
Marinette hizo sus hombros para atras con el animo de reanimar a su cansado cuerpo pero fué inutil.
Entonces su mirada se dirigió al frente, encontrándose a unos ojos verdes que la miraban fijamente con sus pupilas dilatadas.
-¿Pasa algo?
Le preguntó levemente preocuoqda a lo que él solo negó sonriente.
-No. Solo que me doy cuenta que valió la pena despertarme hoy, porque así pude verte.
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Ladrona de gatos
HumorLady Bug no era una persona celosa, solo cuidaba lo suyo, y no era que Chat Noir fuera suyo, pero ella al saber que Chat Noir estaba interesado en otra señorita, no pudo evitar investigar quien era esa ladrona de gatos.