Psiquiátrico -DustBerry-

Por que piensas de esa forma.

Blue se encontraba en su habitación escribiendo y dibujando ese día se sentía de maravilla y deseaba jugar en el jardín todo el día, ya era hora de desayunar sin embargo su enfermero no estaba no había llegado y eso preocupaba al menor así que el enfermero de Ink se encargó de el por unas horas hasta que aquel enfermero volviera, las horas pasaron sin embargo Dust aún no aparecía era extraño además de que Toriel no recibió ninguna llamada o mensaje de porque no había asistido a su trabajo ese día, Blue no dejaba de preguntar por su amigo la doctora sólo podía decirle que estaba enfermo y por eso no había asistido.

Ya eran las cinco de la tarde y aún Berry no tenía noticias nuevas de su enfermero ese día había planeado algo divertido pero no pudo hacer nada para ejecutarlo ya que Dust no había venido en todo el día, en ese momento se sentía depresivo por fin se estaba controlando pero después de eso volvió a caer en un pequeño grado de depresión, tomo algunas pastillas que sólo le daban mucho sueño, se acostó en su cama para ver el techo no supo cuanto tiempo estuvo así pero sólo pudo suspirar y dormirse.

A las afueras de ese establecimiento se encontraba un esqueleto con capucha gris estaba viendo de forma incrédula la sangre y cuerpo en el suelo, las sirenas de policías comenzaron a sonar y cada vez se escuchaban más cerca hasta tal punto de llegar a su posición.

-Maldito...- apretó sus puños y mandíbula con fuerza, un grito de ira se escucho salir de su boca -¡Eres un desgraciado Killer!-

Varios oficiales agarraron las manos de Dust quien no dejaba de llorar sobre el cuerpo sin vida de su hermano... la razón, fue Killer, el culpable de todo fue una venganza por rechazar su amor y cambiarlo por un inútil como ese enfermo mental llamado BlueBerry, se encontraba en una sala de interrogación donde decía entre lágrimas como vio el sufrimiento de su joven hermano mientras se desangraba en el suelo con esa herida en su pecho, el enfermero no dejaba de llorar su vida se arruinó por completo... una semana había pasado ocasionando que no fuera a su trabajo por el luto, la doctora Toriel se hizo cargo d Berry quien no dejaba de preguntar por su mejor amigo.

Unas semanas después Dust volvió a su trabajo pero tenía pensamientos suicidas quería acabar con su vida lo más importante para el se había ido por culpa de un loco demente, entro a la recepción del psiquiátrico siendo recibido por Toriel quien abrazo al menor para decirle que todo estaría bien y que después de todo no había perdido todo ya que aún le quedaba algo muy importante y este era Berry, una sonrisa se posó en su rostro para decirle que era verdad y además deseaba trabajar a tiempo completo para no pensar mucho en ello ya que sentía como su mente comenzaba a jugarle en su contra.

-Tranquilo Dust, entiendo además Berry está mucho mejor ya no necesita tantas medicinas ni terapias- dijo con una sonrisa en su rostro.

-¿Enserio? Eso es increíble- sólo pudo colocarse su vestimenta mientras una sonrisa se posó en su rostro -Quiero verlo-

-Claro él está en el jardín-

Luego de eso Dust agarró unos papeles donde estaba toda la información nueva del paciente, camino por los pasillos con rapidez hasta llegar al jardín donde pudo apreciar a su lindo paciente de ojos azules, quería darle una sorpresa así que camino con cuidado hasta estar detrás de el y cubrir sus cuencas con sus manos, el arándano palpo aquellas manos huesusdas las cuales reconocía al instante una sonrisa se posó en su rostro mientras aquellas manos bajaron hasta su cintura para acariciar esta con cariño, el rostro del mayor se oculto en su cuello.

-Hola dulzura- dijo con un tono de voz que lograba calmar los nervios del arándano.

-Dusty donde estabas- dijo con una sonrisa de enamorado mientras acariciaba las manos de su amado.

-Me ocurrienron varias cosas que es mejor olvidar, pero ahora deseo estar contigo- con cuidado se sentó a la par del menor.

-Pasaron muchas cosas mientras no estabas-

Con lujo de detalles comenzó a decirle a su amado como estaba mejorando hasta tal punto de disminuir la medicación, ambos estaban recuperando el tiempo perdido se notaban enamorados, el alma adolorida de Dust sanaba con las palabras y gestos tan dulces de su amado, todo el día fue embriagante para ambos no paraban de reír y sonrojarse sin embargo el mayor aún tenía miedo de que Killer hiciera algo para lastimar a su lindo arándano.