Capitulo 38.

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Han pasado 84 años.

Pero esta historia debe acabar como debió ser hace un año.

Disfruten.

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Narra _________.

Los días nevados jugando con los niños del mundo, haciendo bromas. Recordar la mirada molesta de Conejo hacia nosotros por hacer travesuras. Hada siendo la mejor amiga y Norte ayudándonos siempre. La esperanza, los sueños y las sonrisas de los niños era lo que nos mantenía unidos.

Y junto a él, el cómo danzábamos sobre el hielo, como nos mirábamos uno al otro y nuestros labios juntarse en un tierno y frío beso. La primera vez al vernos...

***

Un golpe en la puerta hizo despertarme, me senté en la cama sintiendo un dolor de cabeza muy fuerte y un cosquilleo en todo mi cuerpo. Voltee hacia la puerta y miré a Rubí entrar, sonreí al verla con una sonrisa, le gustaba este lugar...

__: Hola, pequeña –

Rubí: Hola. Sabía que despertarías – se subió a la cama mirándome con esos grandes ojos – ¿Cómo te sientes? –

__: Me duele la cabeza, pero ya pasará. ¿Qué fue lo que pasó? – pregunté confundida

Rubí: Oh, amm... - su silencio me puso nerviosa – sólo tuviste un accidente, al parecer... golpeaste con algo –

__: Oh ¿En serio? – Sentía que no había pasado eso – entiendo eso ¿Y Jackson? –

Rubí: Él está bien, estuvo preocupado por ti todo el día – sonrió – no paraba de venir a verte a ver si despertabas, no te dejaba en ningún momento –

Mis mejillas ardieron en ese instante, bajé la mirada evitando que Rubí viera mi sonrojo, no era porque Jackson viniera a verme sino... porque no sabía por qué mi sonrojo.

__: Que lindo de su parte – dije rápidamente

Rubí: Si, muy lindo – sonrió viéndome – traerán tu almuerzo más tarde ¿o quieres bajar? –

__: Amm no, aquí estoy... bien –

Rubí: Entonces, estaré con Anna por si necesitas algo más ¿sí? –

__: Gracias –

Cuando Rubí salió, me senté en la orilla de la cama y miré al suelo, mis pies estaban descalzos y apenas rozaban la madera, cerré los ojos con fuerza sintiendo imágenes recorrer mi cabeza, un sueño que parecía tan real y voces conocidas. Abriéndolos nuevamente nada podía recordar de aquello, sólo algo suave sobre mis labios, los toqué con la yema de mis dedos sonriendo inconscientemente. Escuchando risas fuera de la habitación, me levanté y me acerqué a la puerta hasta abrirla y salir, miré el gran pasillo del castillo y me dirigí a la parte de las escaleras.

Estando ahí, a la orilla de estas estaba Rubí con Sophie y Jamie, Anna junto a Kristoff y por último Jack... alejado junto a Elsa. No sé porque pero verlos tan juntos me causó molestia, pero decidí ignorarlo.

Anna: ¡________! –

__: Hola – bajé con cuidado, me había dado cuenta que no traía mis zapatos y estaba descalza pero no le di tanta importancia

Sophie: _________, tus zapatos... ¿No tienes frío? – preguntó y negué con una sonrisa

Jamie: ¿Estás mejor? –

¿Me Recuerdas? | Jack Frost | Temporada 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora