•ɴᴀᴅᴀ ᴍᴀ́s•

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Evansson

- ¡Devuelveme eso!- grité, tratando de arrebatarle mis leggins que los tenía en la mano.

- Quédate sólo un poquito más.- paró de escabullirse de mí y me observó con sus ojitos brillando. Ay no.- Tienes tiempo de sobra para arreglarte, además te veré en la noche recién.

- Evans, a una mujer le toma tiempo arreglarse... es todo un proceso,- empecé a murmurar mientras me acercaba a él - el tener que hidratarse la carita, que peinado quedaría mejor... tal vez poner un poco de música y por supuesto el vestido.- iba repartiendo pequeños besos en su rostro, entre cada palabra que decía.- pero a mí me arreglarán y tendría que estar en un estudio para la hora que acordaron conmigo.- le arrebate mi prenda y corrí al dormitorio a terminar de vestirme.

Cuando terminé salí del cuarto y fui a la cocina donde estaba mi mejor amigo esperándome con dos tazas de café a su lado. Sólo llevaba unos pantalones puestos y toda la parte del torso estaba descubierto. Madre mía, y pensar que sólo yo lo veo así por las mañanas, bueno, sin contar a Dodger que lo tiene para él todo el tiempo. Quién lo diría, celosa de un perrito. Bueno, él tiene todo el derecho de salir con otra persona, pero dice que el tenerme a mí de mejor amiga ya le basta.

Estos encuentros ya tienen años, somos de esos amigos con beneficios creo. Ninguno está atado a nadie, somos de esos corazones que no se deben amarrar. Lo conozco desde que tengo unos diecisiete años, tuvimos esa química de actores que muy pocos tienen y se nos fue muy fácil el poder trabajar en diferentes tipos de proyectos juntos. Gracias a que nos compenetramos muy bien, supongo que en todos los sentidos. Hace años que leemos en todas nuestras redes sociales especulaciones de algún romance entre nosotros y eso me causa mucha gracia ya que sólo somos mejores amigos.

- ¿Te puedo llevar hasta el lugar dónde te pondrán más hermosa?- preguntó mientras me pasaba la taza que siempre ocupo. Una que tiene diseños de mariposas moradas de varios tamaños.

Tomé asiento frente a él en la isla- no lo creo, corazón. La prensa me está siguiendo el rastro por todo este asunto de la premiación.- ruedo los ojos con enfado. En serio molestan.

- Y por ser la primera actriz después de doce años en conseguir una doble nominación de nuevo,- agregó acariciando el dorso de mi mano derecha.

- Qué obviamente no ganaré, pero estoy felíz por haber conseguido esto y a la primera- dije soltando un leve suspiro.

- No importa eso, hiciste un increíble trabajo el año pasado. Las dos películas en donde estuviste fueron geniales, y tus interpretaciones excepcionales, Scarlett, estoy muy orgulloso de ti.

- Te adoro y tengo que irme- si seguíamos con esta conversación iba a terminar con lágrimas. Agarré mi bolso, le di un beso en la mejilla y salí de ahí.

Estuve toda la tarde preparándome para la gran noche. Mi equipo es genial, hacen que luzca simplemente perfecta; el maquillaje que llevaba era bastante simple, nada muy exuberante, de colores cálidos, y así lo prefiero. El cabello lo llevo recogido con un broche en la parte trasera de mi cabeza y un mechón de mi pelo estaría suelto. El vestido es una preciosidad del diseñador Oscar de la Renta, es un vestido de peltre personalizado con flecos y falda satén y con un corset drapeado a mano, bordado intrincadamente que llevó más de trescientas horas de trabajo. Y el toque final son unos aretes de diamante tremendamente hermosos y con mis uñas que estaban de un color nude. Siempre se lucen con todos sus trabajos, en serio estoy muy agradecida con ellos. Mientras tanto Evans no dejaba de escribirme pidiendo una selfie mía.

One-Shots [Evansson - Romanogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora