┌────── ᘛᘚ ─────┘
acto i,
capítulo dos,
( historias secretas )「 Tus ojos
contienen todo
lo que mi alma
ansía 」└────── ᘛᘚ ─────┐
Amelie había terminado de bañarse y se encontraba parada, en el centro de la habitación de Merlín, donde dormiría los siguientes días, apreciándose. Puede sonar algo egocéntrico, pero no era ese el sentido con el que la chica se apreciaba.
Merlín le había conseguido un vestido color blanco, realmente hermoso, sencillo pero precioso. Le parecía muy ostentoso, aunque fuera el vestido más normal del reino. Estaba acostumbrada a vestir con ropas andrajosas, no tenía dinero suficiente para gastar en vestidos, para gastar en ella, a duras penas le alcanzaba para vivir.
Suspiró.
Golpearon la puerta.
—Pase —dijo ella extrañándose de que alguien tocara.
Una cabellera azabache se asomó por la puerta, y ella pudo reconocer los azules ojos de Merlín. Sonrió. Le inspiraba confianza.
—El almuerzo está listo —avisó el chico.
La chica miró la cama donde descansaba su andrajoso vestido bordó, la única posesión que llevaba con ella cuando escapó, sin contar el collar de su madre y Sindat, el caballo de Lancelot Al lado de esta se encontraba otra cama, que Gaius había conseguido de vaya uno a saber dónde, Amelie no quiso hacer preguntas sobre eso. Volvió la vista al muchacho, que la observaba, ahora dentro de la habitación.
—Gracias por avisar —le respondió la chica con una media sonrisa en su rostro, el chico estaba por retirarse de la habitación—. Merlín —lo llamó Amelie, haciendo que voltee—. ¿Por... por qué golpeas? Es tu habitación.
Merlín la miró extrañado un segundo, pero luego entendió lo que Amelie le preguntaba.
—Oh, lo siento —dijo apenado—. Es que, al ser sirviente, estoy acostumbrado.
—¿Eres sirviente? —preguntó la chica con curiosidad.
Al verlo la primera vez, pensó que el muchacho era ayudante de Gaius, ya que, al ser médico de la corte, debería de tener mucho trabajo.
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𝗥𝗘𝗦𝗨𝗥𝗥𝗘𝗖𝗧𝗜𝗢𝗡 ⎧ merlin
FanfictionR ❞ [ ➳ ] oh, gloriosa guerrera kalya, con la carga de la antigua religión surcando tus venas debes huir de tu vida pues tu destino aguarda...