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Eleanor

Despierto asustada, con el corazón a mil y la respiración entrecortada.

Horrible pesadilla la cual acabo de tener.

Ya estando un poco más calmada, estiro mis brazos al otro extremo de la cama para comprobar que mi esposo esté ahí acostado.

Si lo está.

Lo abrazo pegando mi cuerpo al de él. Es extraño volver a tener las mismas pesadillas de antes... estoy muy asustada.

Espero no se vuelva muy frecuente.

Me da mucha tristeza saber que ya no dormimos como antes, acurrucados el uno al otro.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro al recordar nuestros momentos felices.

—Apartate— dice con la voz ronca, empujandome.

Mi sonrisa duró poco, se fugó de mi rostro así tan rápido como vino. Un gran dolor se instala de inmediato en mi pecho, haciendo doler mi corazón.

Otra vez te ha herido.

Una vez más te ha rechazado.

¿Hasta cuándo, Eleanor?

Me reprocha mi subconsciente.

Le doy la espalda, como lo hace él conmigo y abrazo a una de mis almohadas para llorar en silencio y poder sacar un poco del dolor y frustración.

[...]

—¿C-cómo te fué hoy en el t-trabajo?— le cuestiono mientras cenamos. Hay demasiado silencio entre los dos y una gran tensión.

Me gustaría romper ese hielo, tanto tiempo de casados y ahora es que hay silencio y tensión entre los dos.

No me dice nada, por lo qué deduzco que le molesta mi voz y no quiere que prosiga hablando.

Como siempre.

La cena prosigue, mientras que él no me mira y no responde a mi pregunta.

Siento como mi corazón se encoge y mis ojos se llenan de lágrimas, pero me decido a no dejarlas salir. No puedo demostrarle lo vulnerable y débil que soy cuando me ignora.

Me quedo con él en el comedor esperando a que termine de cenar, ya que dejarlo solo es de mala educación y sería muy malo soportar su mal humor.

Cuando termina se levanta, y como siempre lo hace, deja el plato ahí en la mesa para luego subir al cuarto, sin siquiera despedirse o excusarse.

Decida y cansada de esto, me resigno y recojo los platos para comenzar a lavarlos.

Hoy me pasé todo el día ordenando la casa, porque a él le gusta eso. Estoy tan aburrida aquí adentro que limpio todo más de tres veces en un mismo día.

Odia que yo salga de la casa, y yo odio estar todo el día dentro de casa.

Siquiera visitar a mi madre puedo sin él.

Con los trastes ya limpios, subo a nuestra habitación para descansar un poco, escucho la regadera por lo que deduzco que se está bañando.

Me acuesto en mi lado de la cama haciéndome bolita mientras me cubro con la sábana.

[...]

Despierto más temprano de lo habitual para hacerle el desayuno a mi marido.

Le preparo unos panqueques con jugo de naranja y una que otra fruta.

—Buenos días —musito un poco apenada viéndolo llegar al comedor.

—No sé que tiene de buenos —me contesta sin ánimos mientras me mira mal.

Por la vergüenza quito mi vista de la suya.

Le sirvo el plato de desayuno quedándome callada mientras desayunamos.

Su celular suena notificando que él ha recibido una llamada.

Levanto la vista del plato para mirarlo hablar. Sonrío por inercia al recordar nuestra etapa de noviazgo, siempre me ha parecido un hombre guapo.

Su cabello negro, sus ojos color miel...

Sus palabras ponen fin a mis pensamientos;

—Aló... —hace una breve pausa —Si, te lo dije —le contesta a la persona detrás de la pantalla —Estoy desayunando justo ahora... en veinte estoy allá...

¿Con quién hablará?

>>Yo igual, cuidate— dice colgando la llamada.

—¿Quién era?— pregunto curiosa y ansiosa por saber.

Tal vez era su madre.

No me gusta mucho indagar sobre sus llamadas, pero esta vez la curiosidad me ganó.

—Un amigo del trabajo— responde sin ganas.

No pregunto más porque se que puede enojarse y golpearme hasta el cansancio.

Se levanta del comedor dirigiéndose a la puerta y saliendo, sin siquiera mirar atrás o decirme adiós.

Yo me resigno para terminar de desayunar sola. Al terminar me dispongo a limpiar la casa, aunque está limpia, no tengo nada mas que hacer, no puedo salir de aquí o si no me irá muy mal.

Tal vez luego pueda ver un poco de televisión.

Y tal vez toda esta situación entre los dos mejore.

Solo tal vez.



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Violence © #1 [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora