Violence © #1 [✔]

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Eleanor

No he parado de llorar desde que desperté... no logro parar de pensar en...

Dios, extraño esa cálida sensación de sentirlo moverse dentro de mi. Cuando pateaba al escucharme cantarle y querer acariciarlo.

¿Por qué debí yo pagar por el pecado ajeno?

¿Por qué tuvo que pagarlo mi bebé?

Anhelaba tenerlo en mis brazos, no faltaba tanto para conocerlo por fin y amarlo más de lo que hacía...

Pero...

Siempre hay un puto pero.

Aquel que destruye y destroza todo a su paso, como si de un tornado tratase.

Te odio maldito Clark, espero te pudras en el infierno.

Lo peor que me ha podido pasar es perder a mi bebé, me había encariñado con el ser que crecía dentro de mi, sería una excelente madre.

O eso creía.

No habría podido serlo. Sin siquiera nacer no pude protegerlo... no me imagino cuando este naciera.

Aunque pelearía contra viento, marea e incluso contra los mejores luchadores para protegerlo...

Esta vez no lo pudiste hacer.

Tonta.

Inútil.

Estúpida.

Mis pensamientos me insultan, es agobiante.

Nunca puede pasarme nada bueno, creo que la mala suerte me persigue desde siempre.

Nunca puedo elegir algo bueno para mi vida, elegí un mal esposo, elegí una mala amiga...

Pero no elegí perder al bebé, todo fue culpa de Clark y Andrea.

La rabia que siento por ambos me carcome...

—Mi pequeña, tienes que tratar de descansar — comenta mamá, mientras se acerca para abrazarme —Clark dijo que volvería pronto.

—No, que no vuelva, que se le ocurra de todo... menos eso — la histeria me va a ganar por completo —Todo esto que está pasandome es su culpa— susurro lo suficientemente audible para que mi madre me escuche.

—Es tu pareja, Eleanor, no digas eso—me mira con enojo —Él te salvó de...

Tan pura e inocente...

Siquiera se imagina el infierno que estuve viviendo.

—No madre, no me salvó —hago una pausa bastante larga —El mismo me terminó destruyendo.

Las lagrimas salen de mis ojos.

Justo ahora me dan ganas de llorar, delante de mi madre.

Necesito su apoyo, pero no quiero que me vea así de destrozada.

—No quiero que venga aquí, no lo quiero ver más nunca.

Me mira un tanto desconcertada, sin comprender lo que está pasando en su entorno ni lo que me está pasando a mi.

—Quiero irme lejos de aquí, de Clark, de Andrea... de todos.

Ella pasa su mano por mi cabello, y deja un cálido beso en mi frente: —Nos iremos hija, quiero lo mejor para ti... si crees que irnos lejos de aquí es lo mejor, lo haremos.