Poción de amor (Charlastor)

Confusión

Pasaron cuatro días desde que Charlie se topó con Alastor en ese pasillo, desde ese momento sintió que una gran roca pesaba en su estómago y se había instalado ahí.

No sabía que estaba esperando, pero al ver una mirada vacía y sin emociones de Alastor había sido más duro que caer al suelo cuando la amenazó. Era algo estúpido, ya que él siempre la miraba con esos ojos vacíos desde que lo conoció, debía ser algo normal.

El problema estaba en que Charlie se había acostumbrado a sus otros gestos, que era lo contrario al vacío o la frialdad. Las sonrisas tiernas, las caricias, los guiños, su mano tomando la suya, sus labios chocando contra las suyas....

Olvídalo... nada fue real.-Se decía Charlie mentalmente.- Al menos no para él.

--Charlie, come algo...--Dice Vaggie al ver que su "amiga" no comía.-- Necesitas reponer fuerzas.

--Lo siento.--Dijo Charlie a la vez que empezaba a comer un omelett.

Charlie cortó con Vaggie hace dos días, ambas estuvieron de acuerdo en que las cosas acabasen ahí y continuar una relación de mejores amigas. Más por el echo de que Charlie no podía continuar por estar enamorada de Alastor, aunque asegura que lo olvidará pronto. Vaggie lo entendió y la apoyó, después de todo... es su ser más importante.

--Oye Charlie...

--Estoy comiendo Vagg.--Dijo ella, masticando en la boca un trozo de omelett.

--No es eso, quiero contarte algo.

Al escuchar la duda en su voz hizo que acaparara toda su atención, la incitó a que siguiera hablando y Vaggie dio una bocanada de aire antes de empezar a hablar.

--Bueno... Antes de contarte lo de la poción hace unos días, Angel me contó de algo que te sacará de duda del porqué Alastor no recuerda nada.--Explicó, tratando de hablar lo más bajo posible para que ningún curioso las escuchase.-- Dijo que es normal que no recuerde nada por unos días y...

Charlie tragó la comida que tenía en su boca.

--¿Osea que recordará en algún momento?

--Sí, sus recuerdos irán llegando de a poco y su cabeza se aclarará.

Ambas se miraron por unos segundos en silencio, sin atreverse a hablar. Ahora Charlie entiende el porqué Vaggie dudaba tanto en decirle; no quería que se hiciese ilusiones vanas. Y ella misma sabe que no es conveniente hacérselas.

Decidió que lo mejor sería darle a Alastor su espacio y se dijo que no debía sorprenderse si, incluso haber recordado, él no volvería a buscarla.

***

Alastor terminó de comer en un restaurante por ahí, lejos del hotel. Pasaron diez putos días y estaba perdiendo los estribos. Su autocontrol, el que trataba de mantener en esos días se iba al carajo cuando algún puto demonio le recordaba sobre su enamoramiento por Charlie y no vivía para contarlo.

Husk y Niffty le insistían que los ignorara, que esos actos impulsivos eran sólo para los demonios de clase baja como los diablillos. Ambos sabían que Alastor no podía ir repartiendo sus masacres a diestra y siniestra, menos cuando podría dejar la ciudad sin habitantes.

Para el colmo de las cosas, Charlie salió a su defensa hace cinco días cuando un demonio que había llegado al hotel lo había insultado. Eso había sido patético, él no es un demonio debilucho que necesita la ayuda de una princesa que cree en esa cosa ridícula de redención. Le dijo que no necesitaba ayuda y que no se metiera en sus asuntos, mucho menos si era por ella en el que estaba metido en esa mierda.