No te olvides del día en que nos conocimos, no te olvides del primer momento en que me hablaste. No te olvides de todas esas cosas que me hacen reír, no te olvides de los días que estaba triste y tú me consolaste.
No te olvides de mí.
ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO CONTIENE CAMBIOS EN COMPARACIÓN CON LA EDICIÓN ANTERIOR.
No se olviden de leer la nota al final del capítulo, hay una sorpresa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦
DECISIONES
◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦ ❁ ◦ ❖ ◦
—Gracias, Gideon.
—Siempre que me necesite, señorita Black. Si me permite darle un consejo, no debería preocuparse aún. —Respondió la inteligencia artificial. — Y antes de que se vaya, debería saber que lamentablemente el profesor Stein falleció.
Ayleen salió de la habitación en la que Gideon la había estado analizando con la cabeza vuelta un lío. Lo bueno, era que, al parecer, su doble curación estaba atacando lo que fuese que Eobard le había inyectado, por lo cual, sus poderes no tardarían en volver a la normalidad en un rato; lo malo, era que Stein había fallecido, al parecer la conexión que unía a Firestorm la habían anulado para salvar a Jax.
Y por otro lado... La chica no sabía cómo sentirse con respecto a lo que la inteligencia artificial le había mostrado, tampoco sabía qué pensar o hacer ¿Debería mostrárselo a Barry? Probablemente sí lo haría, cuando todo acabara.
Además de eso estaba lo del Barry de tierra x y Alexander, no sabía con seguridad que era lo que debía hacer con ellos o cómo comportarse. Estuvo conversando un rato con Alexander y sentía que de cierta forma era muy parecido a ella en cuestión de actitud y físicamente era una clara mezcla de ella y Barry.
Al principio no entendió cómo es que era posible que el chico tuviera quince años, para la edad que se suponía que tenía Barry y su doble las cuentas no daban; pero, el chico le explicó un poco sobre eso también. Al parecer, -como es costumbre en los velocistas- habían jugado un poco con el tiempo.
La doble de Ayleen en un principio era parte del equipo de los nazis, pero no estaba de acuerdo con muchas cosas; comenzó a trabajar con Barry y le daba información que pudieran usar en contra del grupo malvado, por ello es por lo que comenzaron a convivir más tiempo y se terminaron enamorando, una total locura porque se suponía que estaban en bandos diferentes. El caso es que una cosa llevó a la otra y su doble terminó embarazada, sabía que si los demás se enteraban la iban a matar, así que decidieron fingir que el grupo de los no nazis la había secuestrado para poder pasar sus meses de embarazo y que los nazis no lo supieran. Cuando el bebé nació tenían miedo, esa tierra no era un lugar para niños, pero para suerte de ambos conocieron a un hombre llamado Alexander que les ayudó con ello —en su honor llamaron del mismo modo a su hijo—, encontraron la forma de crear un portal a otra tierra y al mismo tiempo de viajar en el tiempo, para que fuese aún más difícil de encontrarlos. El portal no tenía tanto poder, por lo que solo podían atravesarlo cada cierto tiempo y solamente ellos tres y Alexander.
