No te olvides del día en que nos conocimos, no te olvides del primer momento en que me hablaste. No te olvides de todas esas cosas que me hacen reír, no te olvides de los días que estaba triste y tú me consolaste.
No te olvides de mí.
ATENCIÓN: Este es un capítulo totalmente nuevo que no se encontraba en la edición anterior.
Antes de que lean el capítulo hagan sus apuestas en la foto que colocaré abajo;) sobre quienes piensan que pasarán a la siguiente ronda y por qué.
Parte I.
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Ayleen había logrado reunir a todos en los laboratorios STAR para que hicieran un entrenamiento grupal. Una competencia amistosa entre subterráneos, meta-humanos, vigilantes y cazadores de sombras que constaría en dos partes; una en los laboratorios y otra en el instituto con quienes ganaran en la primera parte. Tendrían de espectadores a los que su fuerte no era la lucha.
En la primera parte todo sería lucha cuerpo a cuerpo; no armas ni poderes de ningún tipo. Se había hecho un sorteo para saber quién se enfrentaría a quién. El que cayera primero perdía.
—Creo que jamás había estado tan lleno este lugar. —Comentó Caitlin mirando a todos charlando entre sí en la sala de entrenamiento.
—No sé porqué accedí a esto. —Dijo Oliver cruzándose de brazos mirando que la mayoría de los que estaban ahí eran adolescentes.
—Porque te gusta presumir lo que puedes hacer, aunque no lo digas. —Le respondió Ayleen con una sonrisa burlona y después alzó la voz para que los demás le prestaran atención. — ¡Es hora de comenzar! Les repito las reglas; nada de poderes, runas o habilidades especiales. Los que pasen esta primera ronda entonces si tienen algo de eso podrán usarlo. Alec, Oliver, al centro.
Los nombrados se separaron de sus respectivos grupos y caminaron hasta el centro de la sala; Ayleen parecía estar como el réferi.
—Dense la mano, recuerden que es una competencia amistosa. Van a patearse el trasero, pero amigablemente.
El cazador de sombras y el vigilante de Star City miraron a la menor con cara de fastidio pues no creían que aquello fuese necesario; ambos eran unos amargados que evitaban lo más posible en contacto físico con los demás.
